Comienzan a partir de ahora los puntosde Camino que San Josemaría agregó durante su estancia en Burgos. Este primer punto está escrito sobre una octavilla y posiblemente fue redactado por San Josemaría a partir del guión que preparó para dar una meditación en los Ejercicios Espirituales para sacerdotes que predicó en Vergara en 1938 sobre el tema «Espíritu sacerdotal»:

«Sal terrae: dar sabor, evitar corrupción. –Lux mundi: illuminare, errores disipare, animas movere [1].– ¿Sal y luz? idoneidad: ¿ciencia infusa? Fray Gerundio» [2].

San Josemaría exhortaba continuamente al estudio y, cuando predicaba a sacerdotes, como es el caso del texto que sirve de matriz a este punto, traía a colación la pintoresca figura de Fray Gerundio de Campazas, «que –decía– cerró los libros y se puso a predicar» [3].