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Estudio · Punto 347
Sólo te preocupas de edificar tu cultura. —Y es preciso edificar tu alma. —Así trabajarás como debes, por Cristo: para que Él reine en el mundo hace falta que haya quienes, con la vista en el cielo, se dediquen prestigiosamente a todas las actividades humanas, y, desde ellas, ejerciten calladamente —y eficazmente— un apostolado de carácter profesional. |
Comentario
El pensamiento que San Josemaría expresa aquí de modo tan sintético representa, a mi parecer, uno de los momentos culminantes del libro. Habla en este punto de edificar la cultura y edificar el alma, en unidad, «para que Él reine», es decir, para referirlo todo al plano de la Redención. A partir de los comentarios a los dos puntos anteriores, 345 y 346, se comprende la trascendencia de lo que escribe en este punto. San Josemaría considera imprescindible para ese «reinado efectivo de Nuestro Señor» (punto 832) que haya hombres y mujeres insertos en todas las actividades humanas, llenos de Dios y ejercitando ese «apostolado de carácter profesional» que glosábamos en el comentario al punto 346. San Josemaría tuvo, por gracia de Dios, una singular penetración en la implicación eclesiológica y misionera de la expresión de Cristo en San Juan 12, 32, de la cual es un eco la propuesta que hace en este número. Vid el comentario al punto 301 y bibliografía allí citada. Vid también el comentario al punto 359. |