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Capítulo
Punto 586
Fe · Punto 586

Dios es el de siempre.
—Hombres de fe
hacen falta:
y se renovarán los prodigios que leemos en la Santa Escritura.
—«Ecce non est abbreviata manus Domini»
—¡El brazo de Dios,
su poder, no se ha empequeñecido!

Comentario

Texto escrito sobre una octavilla , en cuyo dorso se lee, escrito a máquina: «Academia de». También aquí, como en el punto 584, hay testimonios diversos en la predicación de aquellos años:

«–Dios no se ha cortado las manos: es el de siempre. Iesus Christus heri... (Heb XIII, 8). –¿Qué falta, pues?... Fe viva, operativa» [1].

«Dios es el de siempre. Los primeros 12. Mulieres sorores» [2].

«¿Y ahora, en el siglo XX? Como en el XIII, como en el XVI, Dios no se ha cortado las manos. Non est abbreviata manus Domini; no se ha empequeñecido el poder de Dios, que continúa concediendo nuevas maravillas en favor de los hombres» [3].

Ya en la Instrucción de 1935 escribía San Josemaría a los fieles del Opus Dei, hablándoles de cómo debían acercar a los jóvenes a Dios:

«No perdáis ocasión de hacerles notar que Dios es el de siempre: que no se ha cortado las manos, suelo decir con frase gráfica» [4].



[1] Ejercicios Espirtiuales, «Plática preparatoria», Vergara 4-IX-1938; guión nº 97.

[2] Ejercicios Espirtiuales, Plática «Espíritu de fe», Vitoria 18-VIII-1938; guión nº 101.

[3] Predicación de San Josemaría en la Legación de Honduras, «Non est abbreviata manus Domini», 26-VII-1937, pg 231; XXXVII.

[4] Instrucción, 9-I-1935, nº 225; la cursiva es del original. En nota: «Numquid manus Domini invalida est? (Num. XI, 23). Ecce non est abbreviata manus Domini (Isai. LIX, 1)».