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Capítulo
Punto 633
Pobreza · Punto 633

Si eres hombre de Dios, pon
en despreciar
las riquezas
el mismo empeño
que ponen
los hombres del mundo en poseerlas.

Comentario

En esta nota que tomó San Josemaría durante los Ejercicios Espirituales que hizo en Pamplona durante las navidades de 1937, se pone de manifiesto su empeño por deshacerse de toda «seguridad» material.

«Esta mañana, celebré la Santa Misa por mis hijos. ¡Qué hermosa –y pienso: ¡qué agradable a Dios!– es esa decisión de no recibir nunca más estipendios, por la celebración de la Misa!

–Era antiguo deseo. Más: veía claramente que los sacerdotes hijos míos no deberán tomar limosnas, para intenciones de misas. Pero, yo ¿cuándo podría comenzar esta práctica?

–Y, en Francia, no, en Andorra, al considerar mi pobreza una vez en la España Nacional, sólo veía como posible remedio los estipendios.

–Comprendí que sería muy agradable a Dios cerrar ese camino, y vivir plena y exclusivamente de limosna. Hice, entonces, el firme propósito de nunca más recibir estipendios. Luego –luego, sí– consulté con los hijos míos, que me acompañaban en la evasión, y unánimemente, ¡con alegría!, les pareció muy bien mi determinación.

–Ahora sí que es Josemaría pobre de Cristo. ¡Oh, la alegría de «estrenar» unos zapatos con gastadas medias suelas, recibidos de limosna en San Sebastián!» [1].



[1] Cuaderno VIII duplicado, nº 1428, 20-XII-1937.