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Capítulo
Punto 820
Cosas pequeñas · Punto 820

 No juzgues
por la pequeñez
de los comienzos:
una vez
me hicieron notar
que no se distinguen por el tamaño
las simientes que darán hierbas anuales
de las que van
a producir
árboles centenarios.

Comentario

Parece que quien hizo notar a San Josemaría ese fenómeno natural fue José María Albareda, edafólogo, que con los años sería Secretario General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España.

Así se desprende de este pasaje de una carta que escribía José María Albareda en el tiempo en que acompañaba en Burgos a San Josemaría, a su hermano Ginés Albareda:

«Un firmante hubo que, sin tener más referencia que la lacónica que se le daba en una carta, dio gustoso su firma, pero indicaba si no convendría ampliar la entidad patrocinadora. ¡Ampliar! Pero, ¿es que en el tamaño de las semillas se distinguen las que dan árboles gigantes seculares y las que dan hierbas anuales? Alguna razón habrá para que un pequeño grano o semilla dé una hierbecita y otro que parece igual dé un arbolazo, pero la razón estará muy adentro, muy íntima, no es lo que se ve, la forma, el tamaño o el color. –Bien, por tu gestión se esperan muchos libros americanos» [1].

El tipo de «gaitica» hace pensar que pudo ser redactada cuando Albareda le mostró o le comentó la carta a su hermano Ginés, es decir en el mes de abril. En todo caso, un apunte de esta idea se encuentra también en la predicación de San Josemaría en el mes agosto:

«El Amor todo lo engrandece. Las simientes igualmente pequeñas las que darán hierbas anuales que las que van a producir árboles centenarios» [2].



[1] Carta de José María Albareda a Ginés Albareda, Burgos 4-IV-1938; AGP, sec N-2, leg 146, carp D, exp 1; la cursiva es mía. El asunto a que se refiere Albareda es la campaña que estaban preparando los amigos de la Residencia Universitaria de Ferraz para obtener de Universidades y Centros de Cultura extranjeros donativos de libros para la futura biblioteca de la Residencia, que se reconstruiría una vez que terminara la guerra. Sobre el tema, leer el comentario al punto 467.

[2] Ejercicios Espirituales, Plática «Perfección en las cosas pequeñas», Vitoria 22-VIII-1938; guión nº 107.