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Llamamiento · Punto 914
¡Qué pena dan esas muchedumbres |
Comentario
Este texto procede del Cuaderno IV de Apuntes íntimos, nº 323, que San Josemaría fechó el 12-X-1931. Ese texto va precedido de otro texto que dió lugar al punto de Camino 938a. El tenor es literal:
Como en tantos otros puntos, la mirada de San Josemaría a la realidad social en la que vive es una prolongación de su meditación del Evangelio. Le preocupa «la muchedumbre».
Ya había dicho en punto 32 de Camino:
En este punto se advierte como San Josemaría contempla a la sociedad plegándose ante la presión de modas e ideologías, masificándose y degradándose. Por eso emplea términos fuertes: manada, rebaño, piara. Y surge la petición de Misericordia a Dios por esas almas, el «Misereor super turbam» (Mc 8, 2), al que sigue la oración a Jesús y el autoofrecimiento de unos «instrumentos desproporcionados» (vid el punto 475) para colaborar con Él en una «nueva evangelización».
En ningún momento piensa San Josemaría que los discípulos –el «nosotros» del texto– sean mejores que la muchedumbre. Solía decir que somos de la misma «mala pasta» que los demás y si el Señor nos soltase de la mano caeríamos más hondo todavía. San Josemaría se sitúa siempre en el panorama evangélico de la misión: Jesús, y a su lado, «los discípulos» y delante, «la muchedumbre». «Dadles vosotros de comer» (Mt 14, 16)... Sobre la alusión al «Amor Misericordioso», conviene leer los comentarios a los puntos de Camino 316, 533, 711 y 813. [1] «con la ayuda». San Josemaría escribió primero en su Cuaderno de Apuntes íntimos: «con tu ayuda»; pero corrigió a continuación, para concretar aún más: «con la ayuda de tu Amor Misericordioso». |