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Capítulo
Punto 198
Mortificación · Punto 198

Éstos son los frutos sabrosos
del alma mortificada: comprensión
y transigencia
para las miserias ajenas; intransigencia
para las propias.

Comentario

Benedicto XVI habla de la Cuaresma,
tiempo de especial penitencia y mortificación

Octavilla de Diciembre 1938. La doctrina es antigua. La formulación ya está en la predicación de San Josemaría en la Legación de Honduras en Madrud; aparece la idea en una meditación que dio en abril de 1937 en esa Legación:

«Dame, Señor de misericordia, la gracia de que yo también sea misericordioso con los demás. Intransigencia conmigo mismo; comprensión con los que me rodean» [1].

Pero la redacción de la «gaitica» debió hacerla San Josemaría a partir de los guiones del retiro que predicó el año siguiente a las teresianas, el 25-I-1938, donde se lee este apunte:

«Fruto de la mortificación: comprensión, caridad: transigencia (para los otros) e intransigencia (para ti)» [2].



[1] Predicación de San Josemaría en la Legación de Honduras en Madrid, «Confianza en Dios», 10-IV-1937, pg 44; V.

[2] Salamanca, Retiro espiritual, Meditación titulada «Espíritu de sacrificio», 25-I-1938; guión nº 93.