San Josemaría escribió este punto en una media cuartilla con el dorso usado. En la otra media escribió el punto 209. Son por tanto, simultáneos en la redacción y pertenecen al periodo final de la redacción de Camino: XII.1938 - I.1939.

Este apunte de una meditación de San Josemaría pudo haber sido el arranque redaccional de este punto:

«Aflicciones, sequedades, para probar mi fe y confianza y estimar en mucho el don de Dios: Dios no tiene el corazón más pequeño que el nuestro» [1].

Esta anotación nos habla del sufrimiento en que pensaba San Josemaría y del «sentido» de ese sufrimiento.

En el punto de Camino se limita a decir «¡Sufres!», para designar el hecho desnudo del sufrimiento y del dolor, cualquiera que sea su modalidad.

Es doctrina de San Josemaría, en plena consonancia con la gran tradición cristiana, que en el seno de ese sufrimiento se encuentra la felicidad. He aquí un texto próximo, también de la predicación que hizo en los Ejercicios Espirituales de Vitoria:

«Felices en la tierra... Dios no tiene el corazón más pequeño que el nuestro» [2].