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La gloria de Dios

 

La gloria de Dios

Breve cap de once puntos, de los que sólo cuatro son de nueva redacción en Burgos. La base del cap en Cec es el bloque temático Cem32/194-198, que, como dijimos en Introd a cap anterior, precedía en el fascículo al bloque sobre la Voluntad de Dios.


El Autor, como vemos, y en contraste con Cem32, se decide por la secuencia «Voluntad de Dios - Gloria de Dios»: el cumplimiento de aquélla es el camino hacedero para esta última. Pienso que la razón es práctica, para facilidad del lector; porque la gloria de Dios es la que continúa dominando teológicamente el pensamiento del Autor. El «Deo omnis gloria» del p/780, comentado en el p/784, aparece desde las primeras páginas de Apínt (escrito por todas partes con la sigla D.O.G.; sobre esta sigla, vid com/11) como el «fin» más radical del Opus Dei, respecto del cual el cumplimiento de la Voluntad de Dios, manifestado en la santificación de la vida ordinaria, es, como he dicho, el «camino». Es interesante la fórmula que se repite: «omnis gloria», «toda» la gloria. Está inspirada evidentemente en la Eucaristía –es una síntesis de la doxología del Canon romano–, pero también hay que ponerla en relación con el célebre «ad maiorem Dei gloriam» de Ignacio de Loyola, al que Josemaría Escrivá tenía una gran admiración y devoción personal.


779* Es bueno dar gloria a Dios, sin tomarse anticipos (mujer, hijos, honores...) de esa gloria, de que gozaremos plenamente con Él en la Vida...
Además, Él es generoso... Da el ciento por uno: y esto es verdad hasta en los hijos1. —Muchos se privan de ellos por su gloria, y tienen miles de hijos de su espíritu. —Hijos, como nosotros lo somos del Padre nuestro, que está en los cielos2.

Texto del Cuaderno IV, nº 270, fechado en 7-IX-1931, que dice así:
«Hay pues que dar gloria a Dios, sin tomarnos anticipos (mujer, hijos, honores...) de esa gloria de que gozaremos plenamente con El en la Vida... Además, El es generoso... Da el ciento por uno: y esto es verdad hasta en los hijos. Nos privamos de ellos, por su gloria: y tendremos miles de hijos de nuestro espíritu. Hijos: casi tan hijos, como nosotros lo somos del Padre Celestial, que está en los Cielos».


Como se ve, la anotación del Cuaderno estaba escrita como una reflexión personal y acerca del pequeño grupo de jóvenes que le seguían en el celibato apostólico, redacción que se refleja todavía en las cuartillas a velógrafo y en el texto de Cuenca. La ampliación del círculo de lectores que prevé para la edición de C en Valencia, le hace sin duda variar la redacción, de manera semejante a muchos otros puntos: el «nos privamos de los hijos» pasa a ser «muchos se privan de ellos». Quizá la misma razón explica el paso de «Hay pues que dar gloria...» a «Es bueno dar gloria...»: no se impone a todos la renuncia a «mujer, hijos, honores...». Interesante también una anotación manuscrita del Autor en el ejemplar a velógrafo que le entregó a su confesor. Con referencia a la última frase de este punto –«Hijos, como nosotros lo somos…»–, escribe al margen:
«Antes ponía ‘tanto como’… y lo corrigió Vd., Padre» .


El manuscrito del Cuaderno muestra que la primera redacción decía: «tan hijos como». La corrección introducida después en el propio Cuaderno dice: «casi tan hijos como». La precisión recomendada por el confesor era, en efecto, acertada, para subrayar la analogía buscada por el Autor. El texto a velógrafo dirá sencillamente: «como».
La reflexión describe los «anticipos» desde la situación personal del Autor: «mujer, hijos, etc.», y así pasó al manuscrito de Burgos. Las mujeres harán la lectura analógica: «marido, hijos, etc.».


780* «Deo omnis gloria». —Para Dios toda la gloria. —Es una confesión categórica de nuestra nada. Él, Jesús, lo es todo. Nosotros, sin Él, nada valemos: nada1.
Nuestra vanagloria sería eso: gloria vana; sería un robo sacrílego; el «yo» no debe aparecer en ninguna parte.
Texto del Cuaderno IV, nº 391, fechado en 14-XI-1931 . Su tenor literal es idéntico al de C, excepto la puntuación y la última frase que dice así:
«el yo del socio no aparecerá en ninguna parte».


Es una modificación, que ya hizo el Autor en las cuartillas a velógrafo, para trascender la ocasión inmediata del texto del Cuaderno.
El «Deo omnis gloria», como ya se dijo, es una de las palabras más antiguas y habituales en los labios y en la pluma de Escrivá para expresar la radicalidad de la vida cristiana, y en concreto de la vida cristiana en el mundo . Es una síntesis «teo-lógica» de la doxología final del Canon romano . La escribía con frecuencia en abreviatura: D.O.G. (vid com/11). Los puntos del cap que ahora comienza son de alguna manera variantes sobre el mismo tema. La formación espiritual que el Autor transmitía a su alrededor tenía en este punto un eje fundamental, que testimonia en esta anécdota de los comienzos de la Academia DYA:
«De todo el apostolado externo de la Obra de Dios ordinariamente no tomaré notas. Ya se encargan los chicos . Sin embargo, ¡hay detalles tan hermosos!, ayer mismo, en cuanto colocaron el encerado que se ha puesto en una clase, los cuatro artistas (dos ingenieros y dos medio arquitectos) lo primero que escribieron fue: Deo omnis gloria! Ya sé que te encantó, Jesús» .
La anécdota muestra cómo los jóvenes universitarios que le rodeaban percibían el carácter central del «Deo omnis gloria» .
Una anotación del año 1938 –mientras escribía los puntos de C– tomada de una catequesis sobre la Santa Misa, dice así:
«Va a terminar el Canon con una alabanza a la Santísima Trinidad, en la que tanto por las palabras como por las ceremonias, se indica que sólo podemos hacerla por medio de Jesucristo. Omnis honor et gloria. Del misterio de la Cruz dimana todo el honor y la gloria al Padre y al Espíritu Santo» .
El «yo». Estamos en las mismas coordenadas antropológicas que hemos comentado en p/777. Ese «yo» entrecomillado es la autoafirmación egoísta del hombre frente a Dios (vid p/784).
«Nuestra nada»: es el lenguaje de la tradición espiritual. El Autor quiere poner de relieve la total soberanía de Dios. La desaparición del «yo» y el reconocimiento de «nuestra nada» son, paradójicamente, los que hacen aparecer la riqueza de la persona humana, de «cada» persona, redimida en su singularidad por Cristo.


781* Sin mí nada podéis hacer, ha dicho el Señor. —Y lo ha dicho, para que tú y yo no nos apuntemos éxitos que son suyos. —«Sine me, nihil!...»


Texto escrito en Burgos sobre una octavilla Re. Preparado muy probablemente a partir de este apunte de predicación:
«Vileza, en cuanto al alma. Sine me nihil potestis facere (Joann. XV, 5): criado de la nada, soy nada, nada puedo, nada valgo, nada merezco» .
Sobre este texto de San Juan está también construido el p/416. Vid com. Nuevo desarrollo del tema en Surco, 697.


782* ¿Cómo te atreves a emplear ese chispazo del entendimiento divino, que es tu razón, en otra cosa que no sea dar gloria a tu Señor?


Texto del Cuaderno VI, nº 860, fechado en 3-XI-1932 , idéntico al de C. El Autor va nombrando, en los distintos puntos del cap, las potencias y ámbitos de actividad del hombre (vid p/784) para ver en ellos la dinámica del «Deo omnis gloria». Este p/782 contempla el tema en el trabajo de la inteligencia, de capital importancia en el ámbito de la cultura. Vid com/777: «tu propio juicio».


783* Si la vida no tuviera por fin dar gloria a Dios, sería despreciable, más aún: aborrecible.


Texto del Cuaderno VI, nº 837, fechado en 29-IX-1932, idéntico al de C. El Autor señala con plena radicalidad el sinsentido de una vida sin Dios, llevando al límite, a sensu contrario, el «fecisti nos ad te» de San Agustín . «Un solo pensamiento del hombre vale más que todo el mundo», dice San Juan de la Cruz; «por tanto», concluye, «solo Dios es digno de él» . El punto de C es una exaltación existencial de la dignidad del hombre. El tema, con el mismo ritmo, retorna en Forja, 1000.



784* Da «toda» la gloria a Dios. —«Exprime» con tu voluntad, ayudado por la gracia, cada una de tus acciones, para que en ellas no quede nada que huela a humana soberbia, a complacencia de tu «yo».


Es éste uno de los seis puntos de C , procedentes del impreso de Cuenca –y antes de las cuartillas a velógrafo de 1932–, que no he podido identificar en los Cuadernos de Apínt. Como ya he dicho en otras ocasiones, mi hipótesis es que proceden del Cuaderno I, que destruyó el Autor años después. Se remonta, pues, su texto atrás de 1930: puede ser de 1929, recogiendo y expresando la luz fundacional del 2 de octubre de 1928.
«Toda». «Exprime». El entrecomillado subraya la radicalidad del fin: «Deo omnis gloria». Nada, objetivamente, que no sea para la gloria de Dios: cada acción humana; ni subjetivamente: la totalidad de esa acción, «exprimiéndola» desde la libertad del sujeto sostenida por la gracia. A mayor abundamiento, el Autor rechaza de manera categórica todo lo que sea servirse del Evangelio o de la Iglesia para fines personales .


785* «Deus meus es tu, et confitebor tibi: Deus meus es tu, et exaltabo te». —Tú eres mi Dios, y te confesaré: Tú eres mi Dios, y te exaltaré1. —Hermoso programa..., para un apóstol de tu talla.


Texto sobre una octavilla de la serie Ah, escrito por tanto después del 20-XII-1938. Texto sin interrelación documental conocida. En la parte superior de la ficha el Autor escribió: «(retocar)». De hecho la «gaitica» no tiene el menor retoque.


786* Que ningún afecto te ate a la tierra, fuera del deseo divinísimo de dar gloria a Cristo y, por Él y con Él y en Él, al Padre y al Espíritu Santo.


Texto del Cuaderno VI, nº 929, fechado en 11-II-1933 y precedido del p/737. El tenor literal del texto es idéntico al de C.
El texto expresa de nuevo el «Deo omnis gloria», pero ahora con una acentuación de la dimensión cristológica de la doxología.

787* Rectifica, rectifica. —¡Tendría tan poca gracia que ese vencimiento fuera estéril porque te has movido por miras humanas!


Texto escrito sobre una octavilla con dorso en blanco y perteneciente a la serie escrita en la Legación de Honduras. Sin interrelación documental conocida. El pensamiento se mueve en la línea de la palabra evangélica sobre la «burla» que provoca el que comenzó a edificar y no pudo terminar (cfr Lc 14, 28-30). El modo de expresión de este p/787 es paralelo al que se encuentra en una carta del Autor, escrita en Burgos:
«Hijo mío: pide mucho por mí... ¡lo necesito tanto!... Tendría poquísima gracia que me quedara a mitad de camino: confío en tus empujones»15b.


788* Pureza de intención. —Las sugestiones de la soberbia y los ímpetus de la carne los conoces pronto... y peleas y, con la gracia, vences.
Pero los motivos que te llevan a obrar, aun en las acciones más santas, no te parecen claros... y sientes una voz allá dentro que te hace ver razones humanas..., con tal sutileza, que se infiltra en tu alma la intranquilidad de pensar que no trabajas como debes hacerlo —por puro Amor, sola y exclusivamente por dar a Dios toda su gloria.
Reacciona en seguida cada vez y di: «Señor, para mí nada quiero. —Todo para tu gloria y por Amor».


Un texto del Cuaderno VII (nº 1157, 13-III-1934) que pasó directamente al impreso de Cuenca. El tenor literal es idéntico al de C, con sólo variantes de puntuación. Vid apcrít.

Una nota escrita en sus EjEsp de 1934 ilustra bien su pensamiento:
«La rectitud de intención: La rectitud de intención está en buscar sólo y en todo la gloria de Dios. ¡Cuántas veces –ordinariamente, como un relámpago: pero también, en alguna ocasión, como una mosca sucia y pesada, que se la echa y vuelve– ha venido a desazonarme el pensamiento de mi falta de rectitud de intención! Ahora, en la presencia de mi Señor, vamos a examinarme, orando.
¡Mi falta de rectitud de intención tendría una malicia enorme! Su trascendencia procedería de que engañaría a muchos, que son, por su temple, verdaderos apóstoles. ¡A ver!: Siempre que me ocurre el pensamiento –la tentación– de que antes hablo, hago en seguida actos contrarios. Y, aunque no tenga gana, porque la sensibilidad pocas veces responde, digo con voluntad eficaz, no sólo con los labios: «Señor, para mí nada quiero. Todo para tu gloria y por Amor» .

«—por puro Amor, sola y exclusivamente por dar a Dios toda su gloria». La doctrina del amor puro, que hemos encontrado ya con frecuencia en C (vid p/139, 182, 668, 669, 765 y 769 con sus com), lleva a esta «exclusividad»: trabajar «siempre exclusivamente por Él» (p/842), «única y exclusivamente por la gloria de Dios» (Surco, 555); «exclusivamente ‘por Amor’» (texto citado en com 182 nt 38).


789* Sin duda que has purificado bien tu intención, cuando has dicho: renuncio desde ahora a toda gratitud y pago humanos.


Texto escrito en Burgos sobre una octavilla Bl. La forma es dialógica pero el texto tiene todas las características de ser una expresión de la propia vida espiritual del Autor, que buscaba a toda costa la más limpia unión con Dios y el desprendimiento de las cosas humanas. No he encontrado relaciones interdocumentales. No obstante, ¿no podría guardar relación esta «gaitica» con la decisión de no recibir estipendios por la celebración de la Santa Misa? La tomó y la puso en práctica al llegar a la zona nacional en la pobreza más completa .

 

 

Cap 37 37 [Msb: 23]. Gloria de Dios, p/779-789 [7 de Cec + 4 de Msb] C || 21. Gloria de Dios, cd/309-315 Cec
En Cec incluyó también un punto de Cem33 y otro tomado directamente del Cuaderno VII.
779 Apínt Cem32/194 Cec/73.1-Ceb/309 ||| Es bueno] Hay que Cec || Dios,] Dios Cem || sin tomarse] sin tomarnos Cec || gloria, Txm] gloria Cec || Muchos se privan ... y tienen ... de su espíritu Txm ] Nos privamos ... y tendremos ... de nuestro espíritu Cec || Hijos, como Txm] Hijos como Cec |||| 1 Mc 10, 28-30; Mt 19, 29; cfr Lc 18, 29-30 | 2 Mt 6, 9
Anotación en el margen inferior de la pg 13r.
780 Apínt Cem32/195 Cec/73.2-Ceb/310 ||| «Deo omnis gloria»] DEO OMNIS GLORIA Cec || valemos: nada] valemos: NADA Cem || vana;] vana: Cec |||| 1 Cfr Jn 15, 15
En ese día transcribió cuatro futuros puntos de C: 442, 83, 780, 961.
Vid sobre el tema bibliografía citada en com/11 nt 29. Nótese –cosa excepcional en el libro– que en el impreso de Cuenca el lema está escrito en mayúsculas. En Cem, sucede lo mismo con la palabra «nada».
La fórmula cristológica de la doxología es la base de p/786 y p/929 (vid).
Se refiere al «Diario» que llevaban en la Academia DYA. Se conserva en AGP, sec A, leg 1, carp 1.
Cuaderno VII, nº 1097, 30-XII-1933; la cursiva es del original. La segunda parte de Forja, 611 recoge esta anécdota de DYA.
Lo que venía enseñando sobre el tema está concisamente expresado en un importante documento de 1934, dirigido a todos los fieles del Opus Dei (Instrucción, 19-III-1934, nº 36), reproducido en com/11.
AGP, sec A, leg 50-04, carp 5, exp 3, ficha 25.
781 Msb |||| 1 Jn 15, 5
EjEsp, Meditación «Pecados. Repetición», Vitoria 19-VIII-1938; guión nº 129.
782 Apínt Cem32/196 Cec/73.3-Ceb/311
En ese día transcribió cinco futuros puntos de C: 218, 283, 368, 782, 902.
783 Apínt Cem32/197 Cec/73.4-Ceb/312
Confessiones, lib 1, cap 1; BAC 11, 4ª ed, 1963, pg 69.
Dichos de luz y de amor, n 34; BAC 15, 13ª ed, 1991, pg 161.
784 Apínt Cem32/198 Cec/74.1-Ceb/313
Son: 81, 115, 284, 657, 658, 784.
Arrancando de Flp 2, 6-7, el Autor predicaba años después: «El cristiano sabe así que es para Dios toda la gloria; y que no puede utilizar como instrumento de intereses y de ambiciones humanas la sublimidad y la grandeza del Evangelio» (Es Cristo que pasa, 62).
785 Msb |||| 1 Sal 118 (117), 28
786 Apínt Cem33/280 Cec/74.2-Ceb/314 ||| afecto] objeto Cem || y, por Cem C] y por Cec
787 Msb ||| estéril] estéril, Msb Txm
15b Carta de Josemaría Escrivá a Enrique Alonso-Martínez, Burgos 26-VII-1938; EF 380726-1.
788 Apínt Cec/74.3-Ceb/315 ||| como debes hacerlo —por C] —como debes hacerlo— por Apínt Cec Txm || en seguida cada vez] en seguida, cada vez, Apínt Cec Txm || gloria] gloria, Apínt Cec Txm
Apínt, nº 1767, viernes 20-VII-1934; la cursiva es del original. Esta nota de 1934 es la matriz de Forja, 1009.
789 Msb
Vid com/633 y el texto allí citado. Ya en Burgos, los estipendios que le ofrecían se los pasaba a don Santos Moro, el Obispo de Ávila, para que celebraran las misas sus sacerdotes.