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Proselitismo

 

Proselitismo

Cec construye su pequeño cap de siete puntos con tres consideraciones de Cem33 y otras cuatro tomadas directamente de los Cuadernos VI y VII. En Cem32 no hay sección paralela, ni de ese primer fascículo se toma texto alguno. En Burgos el Autor añade dieciséis puntos nuevos, que se distribuyen entre los procedentes de Cuenca.
Tanto en Cec como en C el cap ocupa la misma posición, un tanto sorprendente. En una primera reflexión sobre los contenidos de esta Tercera Parte, se nos aparecía más lógico que «Proselitismo» estuviera situado entre los caps finales: «Llamamiento», «El Apóstol», «Apostolado», pues es cosa evidente que, en la concepción del Autor, el «proselitismo» se inscribe en el interior del «apostolado» y la acción proselitista sólo puede provenir de un «alma de apóstol» (p/794). El «proselitismo» es, podría decirse, la forma de comunicar –a determinadas personas que el «apóstol» encuentra en su camino– «el fuego de Cristo que llevas en el corazón» (p/1). No es fácil, pues, inducir por qué sitúa el cap donde está; lugar que, por otra parte, ocupa desde Cec, cuando el Autor hace el fundamental esquema normativo del libro.

Me parece, no obstante, que la intentio del Autor se clarifica si reconsideramos despacio el sentido teológico de la secuencia Voluntad de Dios - Gloria de Dios. La Gloria de Dios es el fin, la plenitud, y cumplir aquélla –la Voluntad de Dios, en la que ve incluido el Opus Dei– es el camino que el Señor le señala, y el empeño personal que le pide, para dar a Dios «toda» la gloria. Esta secuencia e interrelación trae consigo, como algo inmanente, el «proselitismo»: buscar a los hombres y a las mujeres que puedan compartir y realizar el proyecto para la gloria de Dios: «dejad eso y venid con nosotros tras el Amor» (p/790). La secuencia Voluntad de Dios - Gloria de Dios transforma, a quien la capta en su interno sentido, en «apóstol de apóstoles» (p/811).
Sobre el sentido de la palabra «proselitismo» en C, vid a continuación com/790.


790* ¿No gritaríais de buena gana a la juventud que bulle alrededor vuestro: ¡locos!, dejad esas cosas mundanas que achican el corazón... y muchas veces lo envilecen..., dejad eso y venid con nosotros tras el Amor?


Texto del Cuaderno VI, nº 1053, fechado en 18-IX-1933 , que acababa con la sigla «O.c.P.a.I.p.M.» .
En un documento de 1934 dirigido a los fieles del Opus Dei casi repetía estas expresiones:
«¿No os da pena contemplar a esa juventud, que bulle en medio del mundo, buscando inútilmente un ideal? –Gritadles: ¡locos!, dejad esas cosas pequeñas, que achican el corazón... y muchas veces lo envilecen..., dejad eso y venid con nosotros tras el Amor!» .
Como se ve, hay una diferencia terminológica entre el texto del Cuaderno –que pasa al velógrafo y luego al impreso de Cuenca y a la Instrucción de 1-IV-1934– y el de C preparado en Burgos (vid apcrít): las «cosas pequeñas» de aquellos textos pasan ahora a ser «cosas mundanas». Me parece que el cambio no es redaccional sino que tiene una fuerte intencionalidad teológico-espiritual. Es claro por el contexto qué son esas cosas pequeñas de las que está hablando en este punto: precisamente las «que achican el corazón... y muchas veces lo envilecen». No está ahí el problema. Lo que sucede es que en la redacción de Burgos la expresión «cosas pequeñas» ha pasado a ser una categoría espiritual en la doctrina del Autor, que agrega bajo este título un nuevo cap al libro.

Sobre el tema hablaremos en el cap en cuestión.
«¿No gritaríais…». Gritar para despertar a las almas dormidas (vid Surco, 22). Autobiográfico. Es el grito de su alma el que quiere contagiar a los demás: «aquel sacerdote sentía ganas de gritar» (Forja, 267), de «gritar al oído de tantas y de tantos» (Surco, 22; Forja, 945).
Queda claro desde el principio el sentido de la palabra «proselitismo» en la pluma del Autor: es la propuesta y la invitación a compañeros y amigos para compartir el «camino» que se ha descubierto; lo cual, en la concepción del Autor, incluye, si se ven señales de ese llamamiento, la invitación a compartir el camino del Opus Dei. En este sentido la dimensión «proselitismo» es connatural a la pluralidad de carismas e instituciones en la Iglesia . Vid el p/793, que es definitorio, y que se prolonga en el p/809. En el lenguaje de C «proselitismo» es la expresión misma del fuego de Cristo («ignem veni mittere in terram»; vid p/801) en el alma del cristiano, como manifiestan los puntos de este cap.
El «proselitismo», bajo este aspecto, hay que situarlo en el marco del cap «El Apostolado», especialmente de los p/964-966, que señalan la variedad de caminos en la Iglesia y la comunión entre todos ellos. Vid lo que ya dijimos en Introd al presente cap.


791* Te falta «vibración». —Ésa es la causa de que arrastres a tan pocos. —Parece como si no estuvieras muy persuadido de lo que ganas al dejar por Cristo esas cosas de la tierra.
Compara: ¡el ciento por uno y la vida eterna!1 —¿Te parece pequeño el «negocio»?


Texto escrito sobre una octavilla Re. No conozco interrelación documental. El texto refleja el estilo incitante de conversación que Josemaría Escrivá mantenía con tantos jóvenes universitarios en aquellos años para animar a cada uno a ser «apóstol de apóstoles»4b, que eso es el «proselitismo», que da título a este cap . Interesante, por lo intencionada, la pequeña modificación que testifica el apcrít: se trata de dejar no las cosas de la tierra, sino esas cosas de la tierra, las cosas «mundanas» de que habla el punto anterior... En las cosas limpias de la tierra es donde el interlocutor de este punto tiene que santificarse, pero Dios puede pedirle además que deje determinadas cosas de la tierra (como es el caso del p/779).
«Vibración», es decir, urgencia de la misión cristiana y encendimiento dentro del alma, que lleva al testimonio apostólico, que «arrastra» y convence con la fuerza de la verdad de Cristo.

El «negocio», que el Autor entrecomilla con humor, es el que señaló Jesús en el pasaje que sirve de matriz a este punto (vid apcrít). Vid p/670 (y 779), que incluye otra glosa a este pasaje de San Mateo.


792* «Duc in altum»1. —¡Mar adentro! —Rechaza el pesimismo que te hace cobarde. «Et laxate retia vestra in capturam»1 —y echa tus redes para pescar.
¿No ves que puedes decir, como Pedro: «in nomine tuo, laxabo rete»—Jesús, en tu nombre, buscaré almas?


Texto escrito sobre una octavilla Bl, con la grafía de la fase final de la redacción. Preparado muy probablemente a partir de este apunte de predicación:
«Junto al lago de Genesaret. (Luc. V, 1-11) –Duc in altum!... Praeceptor, per totam noctem laborantes nihil cepimus; in verbo autem tuo laxabo rete» .
Punto paralelo –el mismo texto bíblico– al p/629, que aborda el tema en la perspectiva de la obediencia. La reflexión sobre las dos pescas milagrosas –«barcas y redes»– es constante en la predicación del Autor antes y después de C . El pasaje de San Lucas sobre el Duc in altum puede considerarse emblemático de la propuesta de Josemaría Escrivá acerca de la misión apostólica . En la liturgia eucarística de la fiesta del Santo, 26 de junio, ésa es precisamente la lectura del Evangelio. Vid p/372, 808, 799 y 978, que presentan el significado de la pesca milagrosa en el horizonte de la vida secular y profesional.

El tenor de este p/792 ya estaba anticipado en este texto de un documento dirigido a los fieles del Opus Dei:
«Duc in altum, ¡mar adentro!, et laxate retia vestra in capturam, y echad las redes para pescar. Llevad a Cristo en los labios y en el corazón: así ganaréis vocaciones, así pescaréis como Simón y los hijos de Zebedeo piscium multitudinem copiosam, un crecido número de almas (Luc. V, 4 y 6)» .

La escena evangélica señala bien las coordenadas del proselitismo en C. Ante todo, relación íntima del apóstol con Jesús, pureza, rectitud de intención: «Jesús, en tu nombre, buscaré almas». Luego, la acción proselitista: «Llevad a Cristo en los labios y en el corazón: así ganaréis vocaciones». Las decisiones de entrega a Dios son una consecuencia del hablar con Cristo y de Cristo.


793* Proselitismo. —Es la señal cierta del celo verdadero.


Texto del Cuaderno VI, nº 961, fechado en 22-III-1933. El tenor literal del texto es idéntico al de C. Ese mismo día transcribió seis futuros puntos de C .
Mientras el Autor preparaba para la imprenta la edición de Cuenca, estaba terminando también un documento citado ya varias veces, que lleva fecha de 1º de abril de 1934. Este p/793 tiene allí su equivalente:
«Y este grito, señal cierta de que tenéis un celo verdadero, es también la manifestación del proselitismo que todos sentimos» .
El «grito» al que alude es el del p/790. Todo hace pensar que primero escribió la Instrucción, con la secuencia de los parágrafos 5 y 6, y después ordenó las «Consideraciones» para la imprenta, en la que los futuros puntos de C p/790 y p/793 son también consecutivos.
«El celo verdadero»: vid p/934 y antes el p/796.
Póngase este punto en relación con p/810: no sólo es «señal cierta» del celo verdadero, sino de la auténtica entrega al Señor.


794* Sembrar. —Salió el sembrador...1 Siembra a voleo, alma de apóstol. —El viento de la gracia arrastrará tu semilla si el surco donde cayó no es digno... Siembra, y está cierto de que la simiente arraigará y dará su fruto.


Texto del Cuaderno VI, nº 1030, fechado en 7-VII-1933 .
Ahora es una parábola de Jesús. Nótese que, ya desde las cuartillas a velógrafo, en vez de «toda la simiente» –como estaba escrito en el Cuaderno– puso, sencillamente, «la simiente», sin duda por mayor fidelidad al texto bíblico.
En la parábola de Jesús la semilla «que no prende» es la sembrada junto al camino. Las otras «prenden» con distinta fortuna. Se diría que el Autor, contemplando la potencia de la Palabra de Dios, que no regresa sin fruto, introduce un desarrollo: no sólo están las aves del cielo, que pueden comer la que cayó junto al camino, sino «el viento de la gracia», que puede arrastrarla, desde cualquier surco, a tierra buena... El horizonte del punto de C –la «siembra a voleo»– es, como se ve, el que señala esta expresión de San Josemaría: «de cien almas nos interesan cien» . Por lo demás, el mensaje del punto es una exhortación a sembrar incansablemente, aunque no se vean los frutos. Para eso está el viento de la gracia.

El punto siguiente, al filo de la misma parábola, abordará indirectamente una cuestión diversa: la semilla no ha arraigado, cierto, pero ¿el apóstol ha sembrado realmente la semilla? ¿Se ha dado, de manera evangélica, convincente, un verdadero testimonio apostólico?
Sobre «sembrar a voleo» cfr p/834.


795* Con el buen ejemplo se siembra buena semilla; y la caridad obliga a sembrar a todos.


Texto del Cuaderno VI, nº 1067, fechado en 21-X-1933, con tenor literal idéntico al de C y sólo variantes de puntuación. Ese mismo día transcribió cinco puntos de C , que pasaron directamente al impreso de Cuenca.
En el apostolado en medio del mundo –de amigo a amigo, de compañero a compañero– la Palabra de Dios toma, de manera muy especial, la forma del ejemplo de vida, que es el que realmente siembra. El Autor subraya en este contexto, fundamentándolo en la caridad, el carácter universal de la llamada de Dios al apostolado.


796* Pequeño amor es el tuyo si no sientes el celo por la salvación de todas las almas. —Pobre amor es el tuyo si no tienes ansias de pegar tu locura a otros apóstoles.


Texto del Cuaderno VI, nº 953, fechado en 19-III-1933. El tenor literal es idéntico al de C, con sólo variantes de puntuación. Ese mismo día transcribió cinco puntos de C , que pasaron a las cuartillas a velógrafo.
En este punto aparecen dibujados, con toda claridad y como dos círculos concéntricos, la doble dimensión del único movimiento espiritual que el fuego de Cristo produce en el alma del cristiano: ante todo, «el celo por la salvación de todas las almas», y junto a ese celo e inseparable de él, las «ansias de pegar tu locura a otros apóstoles». Es interesante notar la colocación de este punto detrás del que le precede. Porque este «pegar tu locura a otros apóstoles» es, en la espiritualidad de C, ante todo, el fruto del ejemplo, de unos «hechos» de vida entregada, que pasan a ser, como en Cristo –en el lenguaje de San Agustín–, «quasi verba visibilia et aliquid significantia», es decir, como palabras de carne y hueso que anuncian un mensaje... .
A este propósito vid en Introd a esta «Tercera Parte» in fine lo que se dice sobre el sentido del «plano inclinado» y de ser «apóstol de apóstoles». Vid también com/12 y Forja, 283.


797* Sabes que tu camino no es claro. —Y que no lo es porque al no seguir de cerca a Jesús1 te quedas en tinieblas. —¿A qué esperas para decidirte?


Texto escrito sobre una octavilla Jef. Estamos en las Navidades de 1938, que fueron especialmente intensas en el trabajo redaccional de C. Escrivá acababa de recibir una carta de un joven jurista, de la que es este párrafo:

«Querido Padre: Vísperas de Navidad […] Me ayudan sus cartas y las noticias de los chicos como un sueño de ángeles contra la realidad de todo lo que palpamos. Y así mantienen la luz de mi ilusión en el camino, que sabe que no es claro. En definitiva, porque no sigo a Jesús, me quedo en tinieblas. El Señor vendrá. Pídamelo, Padre, por caridad. Muy suyo en Xto. Alejandro» .
El Autor debió tomar la pluma y le contestó con la «gaitica» que pasaría a ser el p/797. Vid p/212. Nótese que San Josemaría lee el texto de Fernández del Amo con la clave de Simón Pedro: «sequebatur eum a longe». Por eso, se verifica lo del citado punto: «Ese Cristo, que tú ves, no es Jesús». «Las limpias luces del Amor» (p/212) sustituyen a las «tinieblas» si se da la «purificación» de que se habla en aquél y la «decisión» que se pide en éste.

El tema es «tinieblas» o «visión» de Dios en el «camino». Seguir al Señor es seguirle «de cerca», con la mirada en el guía. Ya lo explicaba San Gregorio de Nisa en un lugar célebre de su De vita Moysi:
«Moisés, que tiene ansias de ver a Dios, recibe la enseñanza de cómo es posible ver a Dios: seguir a Dios a donde quiera que Él conduzca, eso es ver a Dios. Su paso indica que guía a quien lo sigue. Para quien ignora el camino, no es posible recorrerlo con seguridad si no es siguiendo detrás de quien guía. Por esta razón, quien guía, yendo delante, muestra el camino a quien sigue, y quien le sigue no se apartará del buen camino si mira continuamente a la espalda de quien conduce» .


798* ¿Razones?... ¿Qué razones daría el pobre Ignacio al sabio Xavier?


Texto del Cuaderno VI, nº 1017, fechado en 1-VI-1933 .
Las «razones humanas» del Cuaderno –que pasan al velógrafo y al texto de Cuenca– se quedan en C, sencillamente, en «razones». Al Autor le debió parecer que el adjetivo era redundante.
El encuentro y la relación de Ignacio de Loyola con Francisco Xavier en el Colegio Santa Bárbara de París (1529-1534) son, para el Autor, emblemáticos del poder de la gracia de Dios y de la desproporción de los medios humanos . Vid p/470.


799* Lo que a ti te maravilla a mí me parece razonable. —¿Que te ha ido a buscar Dios en el ejercicio de tu profesión?
Así buscó a los primeros: a Pedro, a Andrés, a Juan y a Santiago, junto a las redes1: a Mateo, sentado en el banco de los recaudadores...Y, ¡asómbrate!, a Pablo, en su afán de acabar con la semilla de los cristianos.


Texto escrito sobre una octavilla Drv: media cuartilla con dorso en el que se leen (a máquina) estas dos medias líneas: «Muy querido D. José | la que se interesa con tant». La grafía es fuerte. No tiene interrelación documental conocida.

Este punto de C se inserta en núcleos muy centrales de la espiritualidad del Autor: la llamada divina surge en medio de las actividades profesionales, y San Josemaría comprendió, con la ilustración del Espíritu Santo, que para el hombre corriente esa llamada de Dios implica precisamente un modo nuevo –«nueva criatura»– de asumir esa profesión en la que se está. El estupor, ante esta realidad, de aquellos jóvenes profesionales que frecuentaban al Autor, y que refleja este punto, es paralelo al que aparece en estos otros dos: el p/27, sobre la vocación matrimonial, y el p/291 sobre la llamada universal a la santidad.
«A Pedro, a Andrés, a Juan y a Santiago, junto a las redes». A este nuevo sentido del trabajo profesional corresponde el sentido nuevo de «prestigio profesional» del p/372. Vid com y otros puntos allí citados.


800* La mies es mucha y pocos los operarios. —«Rogate ergo!» —Rogad, pues, al Señor de la mies que envíe operarios a su campo1.
La oración es el medio más eficaz de proselitismo.


Otro texto escrito con rasgos fuertes y claros y redactado en Burgos sobre ficha Drv. Es una media cuartilla en cuyo dorso se leen unas medias palabras, de mano del Autor: «do tenemos hambre / –ritu». El pensamiento ya estaba formulado en una meditación de la Legación de Honduras:
«La cosecha de las almas está pidiendo ser recogida. Y las palabras que me vienen al corazón son las mismas de Jesús: Messis quidem multa, operarii autem pauci (Mt 9, 37), la mies es mucha; los operarios, pocos. Cumpliremos, pues, el mandato del Maestro: Rogate ergo Dominum messis ut mittat operarios in messem suam (Mt 9, 38), rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies» .
La segunda frase del punto está en consonancia con este criterio que el Autor escribe a Emiliano Amann:
«No te olvides de pedir siempre por nuestras cosas: puedo asegurarte que la oración ha sido el medio más eficaz en nuestra labor. Un abrazo y te bendice Josemaría» .


801* Aún resuena en el mundo aquel grito divino: «Fuego he venido a traer a la tierra, ¿y qué quiero sino que se encienda?»1 —Y ya ves: casi todo está apagado...
¿No te animas a propagar el incendio?


Texto sobre octavilla escrita en Burgos 1938 con tinta y rasgos fuertes. En el dorso de esta ficha Drv se lee manuscrito del Autor un pequeño inventario de la ropa de que disponía: camisas, camisetas, etc.

Ya se ve que era un recuento de sus pobres existencias de ropa interior. El contraste entre anverso y reverso de esta octavilla subraya paradójicamente el mensaje espiritual del Autor: Dios metido en la vida de cada día, la santificación del cristiano en y a través de las situaciones ordinarias de la vida.
En la vida del Autor, este p/801 –como se verá por lo que diremos a continuación– forma una unidad existencial con el p/984, que están ya como concentrados en los autógrafos que copiamos seguidamente.

El texto bíblico que da origen a este punto es otra de las palabras que el Señor pronunció en el corazón de San Josemaría. Espigando en sus Apínt aparece de un modo o de otro por todas partes. Puede considerarse emblemática esta nota de sus EjEsp de 1934. Está dirigiéndose a la Virgen María y, sin solución de continuidad, pasa a hablar con Jesús:
«Tú sabes bien lo que necesito. Antes que nada, dolor de Amor: ¿llorar?... O sin llorar: pero que me duela de veras, que limpiemos bien el alma del borrico de Jesús . Ut iumentum!... ¡Oh!, quiero servirle de trono para un triunfo mayor que el de Jerusalem..., porque no tendrá Judas, ni huerto de los Olivos, ni noche cerrada... ¡Haremos que arda el mundo, en las llamas del fuego que viniste a traer a la tierra!... Y la luz de tu verdad, Jesús nuestro, iluminará las inteligencias, en un día sin fin.
Yo te oigo clamar, Rey mío, con voz viva, que aún vibra : ‘ignem veni mittere in terram, et quid volo nisi ut accendatur?’ –Y contesto –todo yo– con mis sentidos y mis potencias: ‘ecce ego: quia vocasti me!’» .

Este diálogo de San Josemaría con Jesús, expresado con palabras de la Escritura, pasó a ser un «ritornello» continuo que recordará y explicará, una vez y otra, a lo largo de toda su vida:
«Cuando yo tenía barruntos de que el Señor quería algo y no sabía lo que era, decía gritando, cantando, ¡como podía!, unas palabras que seguramente, si no las habéis pronunciado con la boca, las habéis paladeado con el corazón: ignem veni mittere in terram et quid volo nisi ut accendatur? (Lc 12, 49); he venido a poner fuego a la tierra, ¿y qué quiero sino que arda? Y la contestación: ecce ego quia vocasti me! (1 Reg 3, 9), aquí estoy, porque me has llamado» .

Este «fuego» es el «fuego de Cristo» de que habla en el p/1 de C, que ha de ponerse en estrecha relación –el punto primero– con este p/801. El fuego de Cristo –el fuego que Cristo ha venido a traer a la tierra, según San Lucas– es el fuego del Espíritu Santo en los corazones.
Día 13-V-1932: «Que el fuego de tu Espíritu me llene» .
Ese fuego es la vida renovada de hombres y mujeres –especialmente en su dimensión apostólica– como consecuencia de la doble misión del Hijo y del Espíritu. Así se explica la exhortación a propagar el incendio y la impresión del Autor de que «casi todo está apagado».

En sus Cuadernos encontramos numerosas alusiones a este fuego divino. Copio algunas del último trimestre de 1931, en que el tema estaba vivísimo:
«¡Oh, Jesús, acelera el momento! Fortalece nuestras almas, envía vocaciones, allana el camino y, sobre todo, embriáganos de Amor, que nos haga antorchas vivas que enciendan la tierra, con el divino fuego que Tú trajiste» .
«Enseñar de todo: desde derecho hasta... ¡álgebra!, porque, si no, no se come... Esto, que ha sido, a veces, la realidad de mi vida: no lo siento yo: no tengo para esto vocación. Ahora: enseñar una, dos... tres ramas del Derecho a jóvenes que quieren aprender, y a quienes se puede encender, de paso, en el fuego de Cristo... Esto, sí: esto lo siento yo: para esto, tengo vocación» .
«Día de San Francisco Xavier, 1931. –Jesús, que tus hijos sean como una brasa encendidísima, sin llamaradas que se vean de lejos. Una brasa que ponga el primer punto de fuego, en cada corazón que traten... Tú harás que ese chispazo se convierta en un incendio: tus Angeles –lo sé, lo he visto– son muy entendidos en eso de soplar sobre el rescoldo de los corazones..., y un corazón sin cenizas no puede por menos de ser tuyo» .

Desde el punto de vista redaccional la «gaitica» pudo muy bien ser escrita al leer esta nota de sus guiones de predicación:
«mittere in terram...(Luc. XII, 49)» .
A partir de esta nota, el texto lucano da origen a la invitación del Autor a los lectores.


802* Querrías atraer a tu apostolado a aquel hombre sabio, a aquel otro poderoso, a aquel lleno de prudencia y virtudes.
Ora, ofrece sacrificios y trabájalos con tu ejemplo y con tu palabra. —¡No vienen! —No pierdas la paz: es que no hacen falta.
¿Crees que no había contemporáneos de Pedro, sabios, y poderosos, y prudentes, y virtuosos, fuera del apostolado de los primeros doce?


Texto del Cuaderno VII, nº 1102, fechado en 5-I-1934 . El tenor literal es idéntico al de C, con sólo variantes de puntuación. Pasó directamente al impreso de Cuenca.
«Ora, ofrece, etc.». Nótese que el Autor propone a su interlocutor, para el caso concreto, la «estrategia» de todo apostolado según p/81 y 82.
La figura de Pedro, como referencia de la existencia cristiana, es muy relevante en la reflexión espiritual del Autor de C. Vid p/483, 489, 570, 629, 792, 799, 925 y 980.


803* Me han dicho que tienes «gracia», «gancho», para atraer almas a tu camino.
Agradécele a Dios ese don: ¡ser instrumento para buscar instrumentos!


Texto escrito sobre una octavilla Bl. La octavilla en la que escribió el p/558 tiene en el dorso lo que es sin duda un primer intento de redacción de este p/803. Allí se lee:
«Me han dicho que tienes gancho. Es gracia es[-pecial?, -pecífica?...]».
El Autor, sin duda, quiso empezar por «gracia», que connota la doble acepción castellana del término: cualidad humana y don sobrenatural. El texto pudo «saltar» a la «gaitica» leyendo este apunte de predicación:
«Los que generosamente le siguen, en todo. Los que son llamados por Él como instrumentos suyos en llamar a otros [gracia o gancho]» .

«Instrumento para buscar instrumentos» es expresión paralela a «apóstol de apóstoles», que el Autor empleará en los p/811 y 920. Vid sobre el tema com/811.


804* Ayúdame a clamar: ¡Jesús, almas!... ¡Almas de apóstol!: son para ti, para tu gloria.
Verás como acaba por escucharnos.


Texto sobre una octavilla Bl, que podría haber surgido, recién llegado a Pamplona desde la zona republicana, a partir de esta nota de los EjEsp de Navidad de 1937:
«Celebré por mis hijos (vida sobrenatural y larga vida terrena) y pedí al Señor más hijos. ¡Ellas! . Confío en que Jesús dispondrá las cosas de modo que trabajemos intensamente, en todas las actividades de la Obra. ¡Vocaciones, Dios mío!: son para ti: Deo omnis gloria!» .


805* Oye: ahí... ¿no habrá uno... o dos, que nos entiendan bien?


Texto escrito sobre una octavilla Bl. Era un pensamiento que tenía especialmente vivo en abril de 1938 y que refleja en las cartas que escribe en esas fechas. A la letra se encuentra en ésta de 8 de abril:
«Oye, hijo: ahí... ¿no habrá uno... o dos, que nos entiendan bien?» .
Ya antes había escrito a otro joven, cuya dirección acababa de conseguir:
«Sígueme aquellos consejos que te di, y piensa si acaso no habrá cerca de ti alguno o algunos que puedan comprendernos. ¿Tú... no sientes la necesidad –¿coacción?– de más entregamiento personal?» .

806* Dile, a... ése, que necesito cincuenta hombres que amen a Jesucristo sobre todas las cosas.


«Gaitica» escrita con unas letras llamativamente grandes y enérgicas, que llenan la ficha. Es una octavilla Jef, compuesta por tanto muy avanzado ya el año 1938, posiblemente en la fase final de redacción. Sin embargo, el punto de partida, casi igual al punto de C, estaba anotado en el Cuaderno del Autor con fecha 12 de enero, a los pocos días de llegar a Burgos:
«Día 12 de enero: Se va Perico . Antes hemos estado en la capilla de las Teresianas, diciendo: «Señor, ¡danos cincuenta hombres, que te amen sobre todas las cosas!» .
Este punto, que es, primero, clamor de oración, tiene el mismo temple incitante y concreto que el anterior. Esos «hombres» de los que habla son –en el contexto histórico en que escribe – los hombres dispuestos a hacer el Opus Dei, que Escrivá «necesitaba». Poco después comunicaba su pensamiento a todos los alumnos, exalumnos y amigos de la Academia DYA a través de la Carta circular «Noticias»:
«¡Ah! También necesitamos cincuenta hombres que amen a Jesucristo sobre todas las cosas. –¿Será verdad –no creo, no creo–, que en la tierra no hay hombres, sino vientres? Esperamos de todos muchas cartas» .
Era una limpia «provocación» a aquella juventud. En el número siguiente de «Noticias» baja al terreno personal:
«¿Sabéis que está en pie aquella pregunta, que os hice el otro día? ¿Hombres? En la tierra hay más vientres que hombres... Dime, hijo: Tú... ¿qué? J. Mª» .

Pienso que la «gaitica» fue compuesta no a partir del Cuaderno sino de este ejemplar de «Noticias». En el texto transcrito está la fuente de dos puntos de C –éste y el p/38– escritos ambos sobre fichas Jef, que no podía tener cuando anota su Cuaderno.
Al cabo de los años el tema de este punto fue objeto de una pregunta al Autor en un coloquio público en Madrid el año 1972. El interlocutor hablaba de «cuarenta» hombres , y Mons. Escrivá le contestó asumiendo la cifra:
«Y el Señor ha encontrado más de cuarenta, muchísimos más: de todos los colores, de todas las razas, de todas las lenguas. ¡Es una maravilla! Hombres que tienen un común denominador pequeñito, y una variedad grandísima en el numerador, porque cada uno conserva su propio temperamento, su criterio, su libertad con responsabilidad. ¡Es muy hermoso! Yo, que lo estoy viviendo desde hace cuarenta y cinco años, casi no me lo creo. Me parece un sueño: un sueño divino».
El interlocutor interviene: «¿Y cómo podemos ser uno de ésos?».
«Si Dios te llama, sentirás una inquietud en tu alma. Puede llamarte siendo soltero o casado; no te digo que siendo viudo, porque eres joven y sería una pena... O siendo sacerdote, como yo.
Con esa llamada sentirás quizá un poco de miedo, porque el Amor tiene sus exigencias. Entre otras, la lealtad. El amor no es dar rienda suelta a las pasiones; es buscar el sacrificio, para hacer feliz a aquella persona a quien se ama» .


807* Me dices, de ese amigo tuyo, que frecuenta sacramentos, que es de vida limpia y buen estudiante. —Pero que no «encaja»: si le hablas de sacrificio y apostolado, se entristece y se te va.
No te preocupe. —No es un fracaso de tu celo: es, a la letra, la escena que narra el Evangelista: «si quieres ser perfecto, anda y vende cuanto tienes, y dáselo a los pobres» (sacrificio)... «y ven después y sígueme» (apostolado).
El adolescente «abiit tristis» —se retiró también entristecido: no quiso corresponder a la gracia.


Texto escrito sobre una octavilla Bl con pluma y rasgos muy finos (subserie Ber). No hay interrelación documental conocida.

Hay que poner en relación este punto con los p/334 y 337. Este sujeto de que aquí se habla cumple las condiciones que se señalaban allí... Ahora, la «unidad de vida» se rompe por otro lado: no hay pereza en el trabajo, ciertamente, pero faltan espíritu de sacrificio y vibración apostólica. No hay apertura a la vocación divina.

El Autor de C volvía una y otra vez a este muchacho, que rechazó la llamada de Jesús:
«Cuenta el Evangelio que abiit tristis (Mt 19, 22), que se retiró entristecido. Por eso alguna vez lo he llamado el ave triste: perdió la alegría porque se negó a entregar su libertad a Dios» .


808* «Una buena noticia: un nuevo loco..., para el manicomio». —Y todo es alborozo en la carta del «pescador».
¡Que Dios llene de eficacia tus redes!


Texto escrito sobre una octavilla Bl con tinta y rasgos fuertes. Escrivá y los suyos, desde Concepción 9, habían hecho llegar las «Noticias» de diciembre de 1938 a todos sus jóvenes amigos. San Josemaría, al comienzo de la doble hoja, se dirige a cada uno de ellos con estas palabras:
«Proselitismo: no es posible que, habiendo cogido nuestro camino, dejes de pensar en traer a otros a nuestro... manicomio» .
La reacción de uno de los «suscriptores» de «Noticias», Ricardo Gomeza, es inmediata:
«Querido D. José María: Con la puntualidad de siempre he recibido la carta mensual. […] Una buena noticia: un nuevo loco... para el manicomio. Se trata de un abogado, que está en el Parque de Artillería de mi División desde hace poco. Creo le conoce a Casciaro por haber trabajado en aquel puesto con Claramunt, tío de nuestro común amigo. Le he procurado explicar nuestros fines... y quedado en visitarle en su primer viaje a Bilbao» .
El Autor, que está en plena redacción final de C, escribe acto seguido la «gaitica» en entrañable diálogo con su corresponsal.

El humor y la fe de los primeros cristianos sobre el tema aparece en Clemente de Alejandría, que recomienda la pesca como ejercicio físico:
«Es la pesca un ejercicio útil, como lo fue para Pedro, si las necesarias enseñanzas que hemos de recibir del Logos nos dejan tiempo para ella. Pero la mejor pesca es sin duda aquella con la que el Señor gratificó al discípulo, cuando le enseñó a pescar hombres, como se pescan peces en el agua» .
Vid p/372, 808, 792, 799 y 978, que presentan el significado de la pesca milagrosa en el horizonte de la vida secular y profesional. También p/910, 916 y Surco, 208: «Días de auténtico alborozo: ¡tres más!».


809* Proselitismo. —¿Quién no tiene hambre de perpetuar su apostolado?


Texto escrito sobre una octavilla Bl subserie Ber. Hay este apunte en la predicación de Vitoria:
«Vocaciones: ¿quién no tiene hambre de perpetuar su apostolado?» .
Vid p/28: «ansia de hijos».


810* Ese afán de proselitismo que te come las entrañas es señal cierta de tu entregamiento.


Texto escrito sobre una octavilla Re. A principios de enero de 1939, en un documento dirigido a los fieles del Opus Dei, escribe:
«Fruto jugoso del entregamiento es [...] el afán de proselitismo, que os comerá las entrañas» .
Decíamos más arriba –vid Introd a la Tercera Parte– que a la llamada a la santidad sólo se responde si seguimos la llamada de Dios al apostolado, que es inseparable de aquélla. La santidad en C se entiende en clave de misión, de acción apostólica: es la misión la que «tira» de la santidad y se constituye en un test, en una «señal cierta» del ser para Dios. Vid lo dicho en com/793, in fine.

811* ¿Te acuerdas? —Hacíamos tú y yo nuestra oración, cuando caía la tarde. Cerca se escuchaba el rumor del agua. —Y, en la quietud de la ciudad castellana, oíamos también voces distintas que hablaban en cien lenguas, gritándonos angustiosamente que aún no conocen a Cristo.
Besaste el Crucifijo, sin recatarte, y le pediste ser apóstol de apóstoles.


Otra «gaitica» escrita sobre una octavilla Re, probablemente entre el 15-X y 10-XI-1938. La ciudad castellana sería Burgos y el compañero del Autor, Álvaro del Portillo, que estaba todavía en Burgos después de pasarse (12 de octubre) de la zona republicana . Así lo afirma en su escrito testimonial Francisco Botella. Un texto del propio del Portillo escrito esos días parece confirmar al menos en parte el testimonio de Botella. He aquí los textos:
«El Padre hablaba a solas con Alvaro. La mejor manera era paseando por la calle, por el Espolón, cerca del río Arlanzón. Un día, a la vuelta, escribió el Padre aquel punto de Camino» (y transcribe el p/811) .
El texto de Álvaro del Portillo es una página manuscrita suya –correspondiente a la jornada del 3-XI-1938– en el «Diario» que llevaba el pequeño grupo que vivía con el Autor de C:
«Día 3 de noviembre. […] El Padre sale con un sacerdote a la caza de libros viejos […] sólo encuentran las Confesiones de San Agustín en latín. Se dedica el Padre a remendarse las medias; con la costumbre que ha adquirido por la perseverancia con que muchísimos días hace esta labor, hace ya verdaderas maravillas. […] El Padre y yo hacemos la oración paseando por el Espoloncillo; son estupendos estos paseos. Se queda uno fortificadísimo».
«Caía la tarde». Vid Surco, 461 y 857. La oración de Jesús «cum sero esset» (cfr Mc 6, 46s).
«Apóstol de apóstoles». La expresión ya se encuentra en Santa Teresa del Niño Jesús, que designa con ella su vocación de carmelita que, desde la clausura de su convento, se ofrece a Dios en oración y sacrificio por los sacerdotes . Para San Josemaría, el «apóstol de apóstoles» es el hombre o la mujer que, en medio del trabajo profesional y de su tarea en el mundo, busca entre los compañeros de trabajo nuevos apóstoles para Cristo. Sobre la expresión «apóstol de apóstoles» vid p/803 y 920, especialmente este último, en el que el Autor invita a cada uno de los lectores a ser «apóstol de apóstoles».


812* Me explico que quieras tanto a tu Patria y a los tuyos y que, a pesar de esas ataduras, aguardes con impaciencia el momento de cruzar tierras y mares —¡ir lejos!— porque te desvela el afán de mies.


Texto escrito también sobre una octavilla Re, que es exacta en letra, tinta y ritmo caligráfico a la anterior: es como una continuación de ella. Pienso que Álvaro del Portillo sigue siendo en este punto el interlocutor de Josemaría Escrivá: en la Legación de Honduras estudiaba japonés con vistas al posible comienzo del Opus Dei en aquellas tierras53b. Pocos días después de la estancia en Burgos que reflejan estos puntos, estando ya en la Academia de Ingenieros, escribía del Portillo a otro del grupo, con el lenguaje discreto que se usaba en las cartas de guerra: «A ver si Dios quiere que por fin nos podamos reunir y trabajar en paz juntos. Y después, a ampliar el ‘negocio’. ¿Dónde iremos cada uno de nosotros a parar? Por más que no nos importa, pues ya sabemos, cualquiera que sea el camino, cuál es nuestro fin, dónde iremos todos» . Vid p/315 y 848 con sus com.
El espíritu apostólico cristiano, tal como se manifiesta en C siguiendo la tradición de la gran Iglesia, es siempre universal, católico, de raíz evangélica: «Vosotros sois la sal de la tierra. Es como si les dijera: ‘El mensaje que se os comunica no afecta sólo a vuestra propia vida, sino que habéis de transmitirlo al mundo entero: a toda la ‘ekoumene’. Porque no os envío a dos ciudades, ni a diez, ni a veinte; ni tan siquiera os envío a toda una nación, como en otro tiempo a los profetas, sino a la tierra y al mar, al mundo entero: a un mundo, por cierto, muy mal dispuesto’» .

 

 

Cap 38 38 [Msb: 24]. Proselitismo, p/790-812 [7 de Cec + 16 de Msb] C || 22. Proselitismo, cd/316-322 Cec
790 Apínt Cec/75.1-Ceb/316 ||| ¿No Apínt C] ¡No Cec || la juventud] esa juventud Apínt || ¡locos!, … tras el Amor?] ¡locos, … tras el Amor! Apínt || mundanas Txm] pequeñas, Apínt Cec || envilecen..., dejad eso Txm] envilecen, ...dejad eso Apínt Cec
Previamente transcribió el p/286.
Sobre el significado de esta sigla vid com/11. —En la expresión literaria de este p/790 encuentra Federico Delclaux una resonancia de un pasaje de Fray Luis de Granada, en el que el alma «desea salir por todas las plazas y calles, y dar voces a los hombres, y decir “¡Oh locos! ¡Oh desvariados! ¿En qué andáis? ¿qué buscáis? ¿Cómo no os dais priesa por gozar de tan grande bien? Gustad y ved cuán suave es el Señor” (Ps. 33, 9)» (Fray Luis de GRANADA, Guía de pecadores, lib I, cap 15, Madrid 1948, AP 9ª ed, pg 189).
Instrucción, 1-IV-1934, nº 5. Vid p/914, que tiene un paralelismo con la doctrina de este p/790; la cursiva es del original.
Decía Lacordaire: «Comme il n' y a pas de chrétien sans amour, il n' y a pas de chrétien sans prosèlytisme» (J. B. LACORDAIRE, Pensées choisies, Poussielgue, I, Paris 1909, pg 101). Modernamente, y sobre todo en el contexto del ecumenismo como aspecto de la misión de la
Iglesia, se identifica como «proselitismo» la acción agresiva de las sectas respecto de los fieles de las grandes Iglesias mayoritarias o, más en general, toda actividad de carácter no evangélico tendente a que esos cristianos pasen a otra Iglesia o comunidad eclesial distinta de la propia. Ya se ve que es cosa del todo diversa.
791 Msb ||| ganas] ganas, Msb Txm || esas cosas Msb add] las cosas Msb del |||| 1 cfr Mt 19, 29
4b Sertillanges aplica una expresión muy próxima («l'apôtre des apôtres») a María Magdalena (vid. Antonin Gilbert SERTILLANGES, Ce que Jésus voyait du haut de la croix, Flammarion, Paris 1930, pg 280).
Vid p/803, 811, 920. La ambivalencia de la palabra «proselitismo», señalada en la nt anterior, que se da sobre todo en Centroeuropa y en los países anglosajones, ha llevado a los traductores de C a evitar la versión literal y obvia de la palabra. La traducción alemana dice: «Menschen gewinnen», ganar personas. En línea con lo que apuntaba en el texto, me parece más fiel al pensamiento del Autor la versión inglesa: «Winning new apostles», ganar nuevos apóstoles, porque eso es exactamente el proselitismo de que aquí se habla. Sin embargo, la moderna edición bilingüe de Andrew BYRNE, Camino/The Way, elige para el título del cap y para los p/800 y 809 la versión literal, «Proselytism», y hace un comentario lingüístico al respecto en pg 273 nt 1. Al comentar el p/810 retiene la expresión de la traducción antigua: «This time we have translated proselitismo as ‘win new apostles’» (pg 278 nt 36).
792 Msb ||| altum».] altum!» Msb Txm || Rechaza el Msb add] Rechaza ese Msb del || pesimismo] pesimismo, Msb Txm || redes] redes, Msb Txm || No ves] seq , hijo, Msb del |||| 1 Lc 5, 4 | 2 Cfr Lc 5, 5
EjEsp, Plática «Espíritu de obediencia», Vitoria 19-VIII-1938; guión nº 122. —El Autor escribió, sin embargo, en la «gaitica» in nomine tuo en vez de in verbo tuo. Probablemente era una trasposición de Lc 10, 17.
En C vid p/629, 799, 808 y 978. Vid también Surco, 377 y cap 3º, que se titula así: «Pescadores de hombres»; Forja, 356, 574; Es Cristo que pasa, 159, 175; Amigos de Dios, 14, 21, 23, 259, 260, 262, 265, 273.
Una consideración de la misión cristiana en el mundo desde la perspectiva del «Duc in altum» es la que ha propuesto Juan Pablo II en la Carta Apost. Novo millennio ineunte, 6-I-2001, passim.
Instrucción, 1-IV-1934, nº 89.
793 Apínt Cem33/251 Cec/75.2-Ceb/317
Futuros puntos de C transcritos ese día: 97, 278, 412, 844, 181, 793.
Instrucción, 1-IV-1934, nº 6.
794 Apínt Cec/75.3-Ceb/318 ||| Sembrar. —Salió el sembrador...] Sembrar. Apínt || semilla] semilla, Apínt Cec Txm || Siembra, Txm] Siembra Apínt Cec || la simiente] toda la simiente Apínt |||| 1 Mt 13, 1-23; Mc 4, 1-20; Lc 8, 4-15
Futuros puntos de C transcritos ese día: 794, 400, 190, 840, 709, 684, 598, 926.
«Por esto precisamente, he predicado siempre que nos interesan todas las almas –de cien, las cien–, sin discriminaciones de ningún género, con la certeza de que Jesucristo nos ha redimido a todos, y quiere emplearnos a unos pocos, a pesar de nuestra nulidad personal, para que demos a conocer esta salvación» (Amigos de Dios, 9).
795 Apínt Cec/75.4-Ceb/319 ||| ejemplo] ejemplo, Cec Txm
Futuros puntos de C transcritos ese día: 795, 271, 59, 470, 434.
796 Apínt Cem33/250 Cec/75.5-Ceb/320 ||| tuyo si (bis)] tuyo, si Cec Txm
Son: 453, 796, 913, 860, 410.
San AGUSTÍN, Sermón 67, 7; BAC 441, 1983, pg 405.
797 Msb ||| lo es porque] lo es, porque, Msb Txm || Jesús] Jesús, Msb Txm || esperas] esperas, Msb Txm |||| 1 cfr Mt 26, 58
Carta de Alejandro Fernández del Amo a Josemaría Escrivá, 24-XII-1938; AGP, sec N-2, leg 148, carp D, exp 26; La primera frase transcrita la utilizará el Autor al redactar el p/977. Fernández del Amo era uno de los estudiantes que frecuentaba la Residencia de Ferraz.
GREGORIO DE NISA, Sobre la vida de Moisés, II, 252; Biblioteca de Patrística 23, Madrid 1993, pg 212s.
798 Apínt Cem33/257 Cec/76.1-Ceb/321 ||| razones] seq humanas Apínt Cec
Futuros puntos de C transcritos ese día: 473, 798, 895.
Vid Pedro de RIBADENEYRA: Ignacio «comenzó a ganar a aquellos mozos [Pedro Fabro y Francisco Javier] en ingenio y doctrina tan excelentes» (Vida de Ignacio de Loyola, lib II, cap 4; Espasa-Calpe, Madrid 1967, pgs 77). Entre las biografías modernas, vid Ricardo GARCÍA VILLOSLADA, San Ignacio de Loyola: nueva biografía, BAC maior 28, Madrid 1986; José María RECONDO, San Francisco Javier: vida y obra, BAC maior 32, Madrid 1988.
799 Msb ||| maravilla] maravilla, Msb Txm || Dios] Dios, Msb Txm |||| 1 Mt 4, 18-22; Mc 1, 16-20; Lc 5, 9-11 | 2 Mt 9, 9-17; Mc 2, 13-22; Lc 5, 27-39 | 3 Hch 9, 1-19; 22, 1-16; Ga 1, 13-23
800 Msb |||| 1 Mt 9, 37-38; Lc 10, 2
PredicHond, «Fiel en lo poco», 6-VII-1937, pgs 186-187; XXX.
Carta de Josemaría Escrivá a Emiliano Amann, Burgos 29-VI-1938; EF 380629-1; la cursiva es mía. El tema es caro a J. B. CHAUTARD, El alma de todo apostolado, 1927, pg 96. Sobre Chautard vid com/81 nt 5 y com/961.
801 Msb ||| resuena en el mundo] resuena, en el mundo, Msb Txm || casi todo] seq el mundo Msb del |||| 1 Lc 12, 49
Para el tema del «borrico», vid com/420, 606 y 998.
«con voz viva, que aún vibra»: parece forma velada de aludir al texto lucano (ignem veni mittere in terram et quid volo nisi ut accendatur) como locución, posiblemente anterior a la fecha fundacional del Opus Dei, 2-X-1928, según él mismo insinúa en el texto citado más abajo, al decir que lo repetía cuando yo tenía barruntos.
Apínt, nº 1741, 16-VII-1934, lunes. El último párrafo es la matriz de Forja, 52 y el párrafo primero lo es de Forja, 947
Notas de una meditación, Roma, 2-X-1962; AGP, sec A, leg 51. Unos meses después predicaba en estos términos: «Me acuerdo de aquel pobrecito que oía en el fondo de su alma, por años, sin saber lo que era: ignem veni mittere in terram et quid volo nisi ut accendatur? En medio de la flaqueza humana, respondía: ecce ego: quia vocasti me! Señor, aquí me
tienes, porque me has llamado... y sin saber a qué le llamaba» (AGP, sec P, leg 18, pgs 216s). —Las palabras que resonaban en Josemaría Escrivá eran las de la Vulgata, claro está. La Neovulgata ofrece esta variante: «Ignem veni mittere in terram et quid volo? Si iam accensus esset!». El sentido es el mismo. Como en otras ocasiones, la versión Vulgata ha sido retenida en textos litúrgicos; vid por ejemplo la antífona ad communionem en la memoria de San Ignacio de Loyola, 31 de julio (Missale Romanum, Editio Typica Tertia A.D. MMII; el texto está referenciado así: «cfr. Lc 12,49»).
Cuaderno V, nº 724.
Cuaderno IV, nº 323, 12-X-1931. Matriz de Forja, 31.
Cuaderno IV, nº 441, 2-XII-1931. Es una consideración que el Autor se hace ante la necesidad de dar clases para poder vivir y mantener a su familia. El Autor en aquellos años cultivaba el Derecho Romano y el Derecho Canónico, junto con la Historia del Derecho.
Cuaderno V, nº 449, 3-XII-1931. Matriz de Forja, 9.
Retiro espiritual, Plática «Vida sobrenatural», Salamanca 25-I-1938; guión nº 91.
802 Apínt Cec/76.2-Ceb/322 ||| había] habría Cec
En ese día transcribió once futuros puntos de C: 110, 718, 435, 983a, 386, 325, 65, 178, 174, 802, 173.
803 Msb ||| instrumento] instrumento, Msb Txm
EjEsp, Meditación «Rey temporal», Vitoria 20-VIII-1938; guión nº 105.
804 Apínt Msb
«¡Ellas!». Una manera de referirse a las mujeres del Opus Dei.
Cuaderno VIII dpdo, nº 1432, 21-XII-1937. De las notas posteriores de ese día procede también el p/603. Dejo constancia de la expresión «Da mihi animas!...» [Gn 14, 21], del guión de un retiro predicado poco después, que recoge el mismo clamor (Retiro espiritual, Meditación «Oración», Salamanca 25-I-1938; guión nº 92). El «Da mihi animas, cetera tolle tibi» del Génesis era, en la formación de los sacerdotes en los seminarios, una expresión clásica para exhortar a los alumnos al celo apostólico, dejando toda otra aspiración. Lo expresa don Manuel González: «su ambición [la del sacerdote]: dame almas, toma lo demás (Gn 14, 21); su sueño: morir por ellas» (Artes para ser apóstol [1928], en D. Manuel González, Obras completas, Tomás ÁLVAREZ [ed.], Monte Carmelo, III, Burgos 1998, pg 486).
805 Msb ||| Oye: ahí… ¿no Txm] Oye, hijo: ahí… ¿no Msb add | Oye, hijo: ¿ahí… no Msb del
Carta de Josemaría Escrivá a Manuel Sainz de los Terreros, Burgos 8-IV-1938; EF 380408-6. El vocativo «hijo» está también en la «gaitica», pero no pasa al texto impreso. Vid apcrít.
Carta de Josemaría Escrivá a Bartolomé Rotger Castaño, Burgos 4-II-1938; EF 380204-6.
806 Msb
Pedro Casciaro, que estaba destinado en Pamplona y que volvería a Burgos el 8 de marzo, incorporándose al pequeño grupo que vivía con el Autor de C.
Cuaderno VIII dpdo, nº 1483, 12-I-1938. «Hombres, mujeres que amen a Jesucristo sobre todas las cosas» era una forma discreta de aludir a amigos y compañeros dispuestos a acoger la llamada del Señor a una plenitud de entrega cristiana. La expresión reaparece en ese sentido en el consejo que da a Amparo Rodríguez Casado, una chica que se dirigía espiritualmente con él (vid supra IntrodGen § 5, nt 58): «Mira –encomendando el asunto primero– si encuentras por ahí a alguna amiga tuya que ame a Jesucristo sobre todas las cosas» (Carta de Josemaría Escrivá, Burgos 16-I-1939; EF 390116-1).
Escribía a Mons. Lauzurica: «Quizá, Padre, le pregunten en Bilbao por mis trabajos: es que necesito un milloncejo (!), además de cincuenta hombres que amen a Jesucristo sobre
todas las cosas» (Carta de Josemaría Escrivá a Javier Lauzurica, Burgos 6-II-1938; EF 380206-1). San Josemaría pensaba también en las necesidades económicas (habría que montar la residencia de estudiantes de Madrid y las proyectadas de Valencia y París).
«Noticias», Burgos, marzo 1938; AGP, sec A, leg 3 carp 3.
«Noticias», Burgos, abril 1938; AGP, sec A, leg 3 carp 3.
Así fue su intervención: «Padre, tengo entendido que hace mucho tiempo usted dijo que necesitaba cuarenta hombres decididos a amar a Jesucristo sobre todas las cosas...».
Notas de una tertulia, Madrid 24-X-1972; AGP, sec A, leg 51; también en AGP, sec P, leg 4, 1972, pg 733.
807 Msb ||| a la letra,] seq hijo, Msb del || Evangelista] evangelista Msb || pobres» (sacrificio)] pobres, y t Msb del || ...] y tendrás un Msb del || después y] después, y Msb Txm |||| 1 cfr Mt 19, 21-22
Amigos de Dios, 24; la cursiva es del original. Nótese el juego de palabras: abiit tristis (latín) – ave triste (castellano).
808 Msb ||| alborozo en] alborozo, en Msb Txm || ¡Que Dios Msb add] ¡Dios Msb del || llene] praec bendiga Msb del
«Noticias», XII-1938; la cursiva es mía; AGP, sec A, leg 3 carp 3.
Carta de Ricardo Gomeza a Josemaría Escrivá, 13-XII-1938; la cursiva es mía; AGP, sec E, carp 581, exp 42. —Ricardo Gomeza Ozámiz (1917), natural de Bilbao, registrador de la Propiedad, conoció y trató al Autor en la Residencia de Ferraz cuando era estudiante de Derecho, y también durante la guerra, visitándole alguna vez en Burgos y por medio de la correspondencia.
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, El Pedagogo, III, 52, 1; Fuentes patrísticas 5, Madrid 1994, pg 589. ―Sobre el tema «primeros cristianos» en C vid com/971 y lugares allí señalados.
809 Msb
EjEsp, Plática «Espíritu de celo», Vitoria 23-VIII-1938; guión nº 104. Una ficha de contenido idéntico en AGP, sec A, leg 50-10, carp 5, ficha E-40.
810 Msb ||| proselitismo] proselitismo, Msb Txm || entrañas] entrañas, Msb Txm
Carta circular a los fieles del Opus Dei, Burgos 9-I-1939; EF 390109-1.
811 Msb ||| tú y yo] , tú y yo, Msb del || caía la tarde Msb add] la tarde caía Msb del || Cerca se escuchaba el rumor del agua. Msb add] Cerca, el rumor del agua. Msb add del | Cerca, el rumor del río. Msb del¬¬
Estuvo en Burgos, junto al Fundador del Opus Dei, hasta el 10 de noviembre, en que se incorporó a la Academia de Ingenieros que estaba en Fuentes Blancas –a pocos kilómetros de Burgos–, donde residió hasta los primeros días de enero del 39, en que recibió su destino militar en Cigales cerca de Valladolid (Salvador BERNAL, Recuerdo de Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei, Rialp, 3ª ed, Madrid 1996, pg 61).
Francisco Botella, Relatos testimoniales, Madrid 1975-78, cap V, pg 57.
Escribe, hablando de los doce apóstoles: «¿No eran ellos, en efecto, quienes tenían que ayudar a aquella niña tímida que Dios tenía destinada a ser apóstol de apóstoles por medio de la oración y el sacrificio...?» (Ms/A fol 50r; MEC 5, 1996, pg 175; vid también fol 56r, pgs 189s). Vid F. GALLEGO LUPIÁÑEZ, «Influencia de Santa Teresita..», 2000, pgs 105s.
812 Msb ||| a tu Patria y a los tuyos Msb add] a los tuyos y a tu Patria Msb del || aguardes Msb add] esperes Msb del
53b San Josemaría alude a este empeño de Álvaro del Portillo en Noticias de marzo de 1938 (vid com/808). Sus palabras en ese número de la hoja acaban así: «¿Por qué no aprovecháis las horas muertas —que sobran abundantemente— repasando un idioma? Un diccionario y un libro para traducir, se llevan en cualquier parte. ¡Si os dijera que […], en Madrid mismo, hay un amigo vuestro que repasa japonés, con ánimo de meter en nuestro camino a los universitarios de Tokio! Frecuentadme los Stos. Sacramentos, y escribid con frecuencia a Santa Clara 51 Burgos. J. Mª».
Carta de Álvaro del Portillo a José Ramón Herrero Fontana, Fuentes Blancas 21-XI-1938; AGP, sec B-1, leg 1, C-381121.
San Juan CRISÓSTOMO, Homilías sobre San Mateo, 15, 6; BAC 141, 1955, pg 287.