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Capítulo
Punto 258
Escrúpulos · Punto 258

 Rechaza esos escrúpulos
que te quitan la paz.
—No es de Dios lo que roba la paz del alma.
Cuando Dios te visite sentirás la verdad
de aquellos saludos:
la paz os doy...,
la paz os dejo...,
a paz sea con vosotros...,
y esto, en medio
de la tribulación.
 

Comentario

camino 258

Como ya hemos dicho, los dos puntos primeros del presente capítulo fueron transcritos por San Josemaría en el Cuaderno VI, nº 942, el mismo día (9-III-1933) y consecutivamente, por el mismo orden que tienen en Camino.

Ambos puntos pasaron a las cuartillas a velógrafo y después a la edición de Cuenca. La redacción en el Cuaderno de este punto 258 es literalmente la que se encuentra en Consideraciones Espirituales de 1933.

Ambos puntos se escribieron dentro de una larga «sentada» de San Josemaría dedicada casi del todo a transcribir en su Cuaderno futuros puntos de Camino: trece fueron ese día [1]. Comenzó así:

«¡Qué difícil me resulta sacar tiempo para escribir mis catalinas! Escribo de noche, son las diez y media, porque, si lo dejo, no sé cuándo tendré ocasión de anotar lo que hay pendiente. Vide Ioann. 13, 35 y 36» [2].

Después de copiar los trece puntos, termina diciendo:

«Se hace tarde. Son las doce menos veinte y aún quedan cosas por anotar. Por hoy, la última catalina: ayer tiré al velógrafo una cuartilla, pidiendo oración y expiación, a fin de obtener luces del Señor» [3].

Y enumera San Josemaría cuatro intenciones que en esos días le preocupaban. La tal cuartilla a multicopista iría a manos de los más allegados.

«Cuando Dios te visite». Estta frase revela el sentido autobiográfico y la experiencia personal del Autor, que se refiere a la irrupción del Señor en el alma «dándole oración» (leer el comentario al punto 110) y la paz que el mundo no puede dar (cfr Jn 14, 27), incluso «en medio de la tribulación». Para el tema «las visitas del Señor», vid El Diálogo de Santa Catalina de Siena [4].



[1] Son: 922, 522, 738, 258, 259, 941a, 949, 265, 80, 79, 189, 559, 90.

[2] Apuntes íntimos, nº 941.

[3] Apuntes íntimos, nº 945.

[4] «Mi visita al alma es de diversos modos: unas veces con una luz especial para el conocimiento de sí misma; otras, por la generosidad de mi bondad, hasta con contrición de sus pecados; otras poniéndole dentro de su espíritu la presencia de mi Verdad, de modos diversos según me place y el deseo que han tenido» (El Diálogo, cap 66; BAC 415, 3ª ed, 1996, pg 170).