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Capítulo
Punto 575
Fe · Punto 575

Algunos pasan por la vida como por un túnel, y no se explican
el esplendor
y la seguridad
y el calor
del sol de la fe.

Comentario

camino 575

El texto de este punto 575 fue escrito el 15-VI-1932 en el Cuaderno V, nº 751 [1].

El tenor literal del texto es idéntico al de Camino. Esta gozosa afirmación de San Josemaría parece como una acción de gracias por la superación de las fuertes tentaciones contra la fe que había padecido tres meses antes. Lo había anotado en su Cuaderno:

«Jesús: las tentaciones contra la fe me harán gritar siempre, como ayer: ¡Soy hijo de la Iglesia!» [2].

Ese ayer era el 15 de marzo de 1932. Y no era la primera vez, ni la última tentación que San Josemaríua sufría contra la fe, incluso dentro aquel mismo año, como se ve en el comentario al punto 576.

El Señor había premiado su fidelidad desde el principio, dándole aun en medio de las tentaciones, como dijo San Josemaría en alguna ocasión, una fe «tan gorda, que se podía cortar» [3]: «virtus in infirmitate perficitur» (2 Co 12, 9).



[1] Iba seguido del p/223.

[2] Apuntes íntimos, nº 663, 16-III-1932. No hay anotaciones de «ayer» (del día 15 de marzo).

[3] Citada por Álvaro del Portillo, en AGP, sec P, leg 1, VII-1975, pg 23.