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Capítulo
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Punto 492
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Comentario
Texto del Cuaderno VII, nº 1085, fechado por San Josemaría el 14-XII-1933, en pleno clima de Adviento y estando reciente la fiesta de la Inmaculada Concepción de María [1]. El texto apareció por vez primera en el impreso de Cuenca. El tenor literal del texto es idéntico al de Camino. Es significativa la colocación de este punto al comienzo del capítulo, ya desde la edición de Cuenca. San Josemaría sitúa al lector, con brevísimas palabras, en un plano existencial, lleno de realismo –miseria («tu tibieza»: vid capítulo 14) y dones divinos («las brasas de virtudes»)–, que se llena de luz y de fuego si hay una mirada de amor a «nuestra Madre». La fuerza intercesora de María es el trasfondo teológico de esta enseñanza. [1] Ese mismo día San Josemaría transcribió otros siete futuros puntos de Camino: puntos 496, 492, 640, 643, 819, 404, 405, 899. |