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Presencia de Dios · Punto 265

Los hijos... ¡Cómo procuran comportarse dignamente
cuando están delante de sus padres!

Y los hijos de Reyes, delante de su padre
el Rey, ¡cómo procuran guardar la dignidad
de la realeza!

Y tú... ¿no sabes
que estás siempre delante del Gran Rey,
tu Padre-Dios?
 
Comentario

Rembrandt, El regreso del hijo pródigo

 

San Josemaría comienza este capítulo con esta consideración de la presencia de Dios como «sentido de la filiación divina», que será tan característico del espíritu que difundió por todas partes el Fundador del Opus Dei [1].

Este punto primero pertenece a aquella serie de trece puntos que escribió el 9-III-1933 (leer la nota 2 del comentario al punto 258) y se encuentra en el Cuaderno VI, nº 943.


[1] Más, es el fundamento de su propuesta apostólica, según los Estatutos de la Prelatura del Opus Dei:

«Fundamentum solidum, quo omnia in Opere Dei constant, radixque fecunda singula vivificans, est sensus humilis ac sincerus filiationis divinae in Christo Iesu, ex quo dulciter creditur caritati paternae quam habet Deus in nobis»

(Estatutos, 80 § 1; texto en P. RoDRIguez – F. OCAriz – J. L. Illanes, El Opus Dei en la Iglesia, 2000, pg 323) .