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Capítulo
Punto 268
Presencia de Dios · Punto 268

 Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios, en acción de gracias, muchas veces al día.

—Porque te da esto
y lo otro.

—Porque te han despreciado.

—Porque no tienes
lo que necesitas
o porque lo tienes.

Porque hizo
tan hermosa
a su Madre,
que es también
Madre tuya.

—Porque creó
el Sol y la Luna
y aquel animal
y aquella otra planta.

—Porque hizo
a aquel hombre elocuente
y a ti te hizo
premioso...

Dale gracias por todo, porque todo es bueno.
 

Comentario

 

 

 

El texto original de este punto se encuentra en el Cuaderno V, nº 519. Fue escrito y transcrito por San Josemaría el 28-XII-1931, junto con otros cuatro futuros puntos de Camino [1]. Su tenor literal es idéntico, pero en el Cuaderno V comienza así: «Niño: acostúmbrate, etc.».

Este punto fue escrito tres meses después del anterior. El «clima» es el mismo (con la misma nota de vida de infancia en el original del Cuaderno: «Niño...»): sufrimiento, vida de fe, amor a la Voluntad divina.

Ahora San Josemaría está lleno de admiración y agradecimiento ante la bondad de Dios, reconocida en el plan de creación y redención y en la manera paradójica de darse la historia personal del hombre.

El punto es como una incisiva paráfrasis del «cantantes et psallentes in cordibus vestris Domino» de San Pablo (Ef 5, 19). En la secuencia de ideas y de experiencias de San Josemaría es el sentido de la filiación divina el que provoca esa continua y omniabarcante acción de gracias, de la que habla el Apóstol allí mismo: «gracias por todo» [2].

San Josemaría añade, con radicalidad, un «porque todo es bueno», que es la total aceptación de su concreta situación personal: la expresión es como un eco de la Palabra de Dios mirando a la creación (Gn 1, 31) y del «omnia cooperantur in bonum» de Rm 8, 28. Así lo dirá formalmente en la predicación de Vitoria [3]. Ya antes, ambas expresiones aparecen unidas en esta carta escrita desde la «noche oscura» ciuando estaba refugiado, durante la guerra, en la Legación de Honduras de Madrid:

«Mucho ánimo, ¿eh? Procurad que todos estén contentos: todo es para bien: todo es bueno. Escribid en este sentido a Paco y a Pedro» [4].

Lo mismo que el punto 267, también éste que comentamos se diría que gravitaba sobre los Ejercicios Espirituales de Segovia del año siguiente, cuando escribe a propósito del cumplimiento de la Voluntad de Dios:

«Medios: dar gracias al Señor por todo, porque todo es bueno... y es su amable Voluntad» [5]

Poco después de terminar de escribir Camino, todavía en Burgos y cuando se disponía a ir a Madrid –finalizaba la guerra civil–, San Josemaría escribe:

«Mucho tendremos que trabajar, pero hay que mirarlo todo –sea lo que sea– con alegría y con optimismo. ¡Todo es bueno!» [6].

Como vemos, San Josemaría pasa con naturalidad de la bondad ontológica de la Creación –fruto del acto creador de Dios: todo es bueno [7]– a la misteriosa bondad de la Historia –fruto de la acción redentora de Cristo: todo es para bien– y todo le lleva a la acción de gracias.

Leer el comentario al punto 311: omnia in bonum.



[1] Esos puntos de Camino son: 920, 268, 5, 944, 186.

[2] La dimensión paradójica y autobiográfica y la conexión con el «clima» del punto anterior (videl texto de la nota 12) aparecen sobre todo en el «Porque te han despreciado. —Porque no tienes lo que necesitas».

[3]

«Los sucesos que nos acaecen son mensajeros de Dios. ¿Azar? ¡Providencia! Dios-Padre. Todo es bueno. Scimus autem quoniam diligentibus Deum omnia cooperantur in bonum (Rom. VIII, 28)»

(Ejercicios Espirituales, Meditación «Principio y fundamento», Vitoria 18-VIII-1938 (27-VIII-1938); guión nº 98).

«Raciocinio: me quiere... sabe mucho, puede todo. Luego, todo es bueno. ¡Todo es bueno! in bonum... omnia cooperantur in bonum (Rom. VIII, 28). Lauda filia Sion: jubila, Israel»

(Ejercicios Espirituales, Plática «Espíritu de alegría», Vitoria 25-VIII-1938; guión nº 94).

[4] Carta de San Josemaría Escrivá a los fieles del Opus Dei en Madrid, Madrid (Legación de Honduras) 17-V-1937; EF 370517-1; el subrayado es mío. Vid el punto 151 y su comentario. Paco y Pedro: Francisco Botella y Pedro Casciaro, que están en Valencia. A ellos les dice en junio:

«Que os animéis. Que os alegréis, si, naturalmente, os habéis entristecido. Todo es para bien»

(Carta del Autor a los fieles del Opus Dei en Valencia, Madrid (Legación de Honduras) 15-VI-1937; EF 370615-1; la cursiva es mía).

[5] Apuntes íntimos, nº 1698. El texto fue escrito el 10-X-1932, al final de su Retiro, para responder a unas cuestiones que le señaló su confesor. La tercera estaba formulada así: «III. Virtud particular: medios». Parte del texto pasó a Forja, nº 48: «Ojalá pueda decirse que la característica que define tu vida es 'amar la Voluntad de Dios'». Vid en vazquez de Prada, I, pgs 459-474 una consideración de aquel retiro espiritual «junto a San Juan de la Cruz».

[6] Carta de San Josemaría Escrivá a Ricardo Fernández Vallespín, Burgos 23-III-1939; EF 390323-6.

[7]

«No son malos los alimentos, sino la gula; ni la procreación de los hijos, sino la fornicación; ni las riquezas, sino la avaricia; ni la gloria, sino la vanagloria. Si es así, ninguno entre los seres es malo, a no ser el abuso que viene de la negligencia del intelecto en cultivarse a sí mismo»

(maximo el Confesor, Centurias sobre la caridad, III, 4; Biblioteca de Patrística 37, Madrid 1997, pg 143).