Texto del Cuaderno VI, nº 825, precedido del futuro punto 225, fechados ambos por San Josemaría el 17-IX-1932. Dice así:
«–¡A cuántos jóvenes les gritaría yo al oído: Sé de María... y serás nuestro!» [1].
En un coloquio con mujeres en Madrid el año 1972 preguntaron a San Josemaría acerca de este punto de Camino:
- «Padre, ¿qué quiere decir usted cuando afirma en Camino: sé de María y serás nuestro?».
-«Sí. Quiero decir lo que tú entiendes perfectamente. […] De una parte, que si no hay devoción a María no se puede hacer nada: las almas están como si no tuvieran fundamento para la vida espiritual; de otra, que cuando hay una devoción filial a la Santísima Virgen se encuentran las almas en buena disposición para servir a Nuestro Señor en el estado que sea: solteras, casadas, viudas y los sacerdotes como sacerdotes» [2].
San Josemaria en un encuentro de catequesis en Venezuela
En 1975, en otro coloquio semejante, también con mujeres, esta vez en Caracas, surgió la misma pregunta. He aquí la respuesta:
-«¿Tú crees que algo que pertenezca a la Madre de Dios puede ser malo? Lo que es de María enseguida se mejora, se hace estupendo, se santifica, se deifica...
Te voy a contar un secreto que no lo sabe casi nadie. Las demás no se enteran. Yo unas veces firmo Josemaría, todo junto –¿por qué voy a separar a José de María?–, y otras veces, firmo Mariano, porque es mi nombre de Bautismo y de Confirmación –me llamo José María Julián Mariano–; además, me gusta firmar así, porque mariano significa lo que es de María. ¿Ves cómo nos entendemos?»[3].
[1] Como se ve, la cursiva del original no pasó a Camino.
[2] Notas de una tertulia, Madrid 23-X-1972; AGP, sec A, leg 51.
[3] Notas de una tertulia, Caracas 8-II-1975; AGP, sec A, leg 51: «Padre, ¿por qué dice en Camino: 'sé de María y serás nuestro'?».