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Capítulo
Punto 264
Escrúpulos · Punto 264

Te has portado bien..., aunque hayas caído
así de hondo.

—Te has portado bien, porque te humillaste, porque has rectificado, porque te has llenado de esperanza,
y la esperanza te trajo de nuevo al Amor.

—No pongas esa cara boba de pasmo:
¡te has portado bien!

—Te alzaste del suelo: «surge»,
resonó de nuevo
la voz poderosa,
«et ambula!»:
ahora, ¡a trabajar!

Comentario

camino 264

Este punto fue escrito sobre la octavilla 22 de la serie que redactó San Josemaría durante su estancia como refugiado en la Legación de Honduras, en Madrid.

En relación con este punto está también la meditación «Surge et ambula» que predicó el 21-V-1937:

«El Evangelio nos habla de aquel paralítico a quien, con atrevimiento, hijo de la santa desvergüenza, colocaron para su curación delante de Cristo. Las palabras de Jesús suenan dentro de nuestro corazón y lo llenan de aliento: tibi dico, surge (Lc 5, 24), a ti te digo, levántate.

Después de la prueba, después de haber puesto los medios para salir de esa situación, surge et ambula! (ibid.), ¡levántate y anda! Y los caminos se abren, cuando el horizonte parecía más cerrado. Tibi dico, surge! Nos lo dice ya a nosotros; ¿no te vamos a creer? Sí, Dios nuestro, creemos y esperamos en Ti, queremos poner los medios para obtener de tu mano la curación.

Sabemos que la recompensa de nuestra fe y de nuestra esperanza serán tus palabras de vida, palabras que devuelven la alegría y la luz: surge et ambula! La respuesta de Cristo es cierta, indefectible; pero, para obtenerla, creamos y esperemos en El y amémosle, con un amor fuerte que haga verdadera en nosotros nuestra afirmación de siempre: non est amor, nisi Amor» [1].

Se encuentra una síntesis de este punto en un guión de una predicación que hizo San Josemaría en agosto de 1938:

«Si caí, ... humildad: surge et ambula!» [2].

«La esperanza te trajo de nuevo al Amor». Parece que San Josemaría está describiendo el proceso de la recuperación del alma: humildad, rectificación, fuerte esperanza, que arrastra al sujeto hacia el Amor, alcanzándole: «te trajo de nuevo al Amor» [3].

«Non est amor, nisi Amor». Esta expresión es muy habitual de San Josemaría; y , en su traducción castellana, constituye el punto 417 de Camino.



[1] Predicación de San Josemaría en la Legación de Honduras, «Surge et ambula», 21-V-1937, Viernes de las Témporas de Pentecostés, pg 89-91; XIII.

[2] Meditación «Santa Pureza», agosto 1938; guión nº 126.

[3] Las traducciones inglesa y gallega pierden matices: «and that hope brought you back again to his Love»; «a esperanza tróuxote de novo o Amor». La alemana es exacta: «und die Hoffnung zog dich wieder zur Liebe hin».