Ahora,
que te cuesta obedecer, acuérdate de tu Señor, «factus obediens
usque ad mortem,
mortem autem crucis» —¡obediente
hasta la muerte,
y muerte de cruz!
Comentario
Texto escrito sobre una octavilla blanca. San Josemaría continúa extractando el guión sobre obediencia. Ahora el apunte es el sencillo texto bíblico (no es un añadido de lo que escribió en Vergara):
«Obediencia. Jesús, obediens usque ad mortem...» [1].