Menú
Capítulo
Punto 675
667 668 669 670 671 672 673 674 675 676 677 678 679 680 681 682 683 684
Otras virtudes · Punto 675

 Es verdad que fue pecador. —Pero no formes sobre él ese juicio inconmovible.

—Ten entrañas de piedad, y no olvides que aún puede ser un Agustín, mientras tú no pasas de mediocre.
Comentario

García Hidalgo (1645-1717)
San Agustín en el momento de su conversión

Hay una interesante información sobre el tema del que trata este punto 675 en un escrito de Juan Jiménez Vargas en el que un sucedido de San Josemaría en 1937.

«Una vez hice un comentario duro sobre la mala conducta de un amigo. El Padre me interrumpió rápidamente. Más adelante me dio a leer lo que había escrito con motivo de aquel comentario» [1].

Y transcribe a continuación el punto que comentamos. Por la estructura del relato, que va siguiendo en principio un orden cronológico, Jiménez Vargas sitúa la peripecia que da lugar al punto en el verano del 37 en Madrid, sea dentro, sea ya fuera de la Legación de Honduras donde convivió con San Josemaría.

Esto no quiere decir necesariamente que San Josemaría escribiese este punto entonces. El «más adelante» puede indicar que lo escribió meses después, durante su estancia en Burgos [2], a lo que me inclino.

«Ser un Agustín». El santo de Hipona, sobre todo a través de su célebres Confesiones, ha pasado a la imaginería cristiana como el prototipo de lo que es la conversión del pecado a la santidad, a la entrega total a Jesucristo.

[1] Juan Jiménez Vargas, Relatos testimoniales, III, pg 132.

[2] En el Relato del 77, pg 16, Jiménez Vargas vuelve sobre el tema:

«Lo escribió nuestro Padre [el p/675] –dice– con motivo de algún comentario impertinente que hice yo hablando con él acerca de uno de la Obra. En estas cosas el Padre era muy tajante. Si efectivamente había algo que se le tenía que decir, y uno no hablaba con la más extremada delicadeza, o, incluso, había alguna expresión que era falta de caridad, reaccionaba rápido, con toda esa claridad tan suya. Y el que se encontraba con una de esas advertencias, no lo olvidaba nunca. Por eso me acuerdo de este comentario».