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Capítulo
Punto 571
Devociones · Punto 571

Las ánimas benditas
del purgatorio.

—Por caridad,
por justicia, y por un egoísmo disculpable —¡pueden tanto delante de Dios!— tenlas muy en cuenta en tus sacrificios
y en tu oración.

Ojalá, cuando las nombres, puedas decir: «Mis buenas amigas las almas del purgatorio...»

Comentario

Miguel Ángel. Juicio Final

Texto procedente del Cuaderno VI, nº 896, fechado por San Josemaría el 27-XII-1932 [1] Un año antes había escrito esta escueta e inequívoca declaración:

«Las ánimas benditas del purgatorio son 'mis buenas amigas'» [2].

Este cariñoso apelativo es muy abundante en sus notas de la época y pasó a hacerse habitual en labios de San Josemaría:

«Invoco a mis buenas amigas las Animas del Purgatorio, a fin de que pidan todo lo que necesita el Borrico de Jesús» [3].

«Día 22 de diciembre [de 1934] –Animas del purgatorio, mis buenas amigas, pedid por mí, pecador» [4].

Como se ve, no sólo profesaba la fe de la Iglesia en la eficacia de los sufragios ofrecidos por la almas del Purgatorio, sino que era un firme convencido, con la generalidad del pueblo cristiano, de la capacidad de intercesión que estas almas tienen ante Dios [5].

En conversación con Álvaro del Portillo y Javier Echevarría, San Josemaría les hacía esta confidencia en 1967:

«Al principio sentía muy fuerte la compañía de las almas del Purgatorio. Las sentía como si me tiraran de la sotana, para que rezara por ellas y para que me encomendara a su intercesión. Desde entonces, por los servicios enormes que me prestaban, me ha gustado decir, predicar y meter en las almas esta realidad: mis buenas amigas las ánimas del Purgatorio» [6].



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 563, 571, 674, 890, 887, 58.

[2] Apuntes íntimos, nº 524, 30-XII-1931.

[3] Apuntes íntimos, nº 1296, 2-XI-1935. Para el tema del «borrico», vid com/420, 606 y 998.

[4]Apuntes íntimos, nº 1207.

[5] Doctrina calificada en teología como «sentencia probable». Cfr Ludwig Ott, Manual de Teología Dogmática, Herder, 4ª ed, Barcelona 1964, pgs 480-83.

[6] Javier ECHEVARRIA, Memoria del Beato Josemaría Escrivá, 2000, pg 187.