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Capítulo
Punto 738
Postrimerías · Punto 738

 A los «otros»,
la muerte les para
y sobrecoge.

—A nosotros,
la muerte —la Vida— nos anima
y nos impulsa.

Para ellos es el fin: para nosotros, el principio.
 

Comentario

Este texto procede del Cuaderno VI de Apuntes íntimos, nº 942, fechado por San Josemaría 9-III-1933 [1].

El tenor literal del texto es idéntico al de este punto de Camino.

El sentido cristiano de la muerte –que es el mensaje de este punto– da sentido al vivir de cada día, como explicaba San Agustín:

«Cada uno de nosotros debe prepararse para el final: el último día no traerá perjuicio alguno para todo aquel que viva cada día como si fuera el último: vive de manera que puedas morir tranquilo, porque el que muere cada día no muere para siempre» [2].

Este sentido de la vida y de la muerte es el que brinda su lugar teológico a la «mortificación»; ver el comentaro al punto 187.



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 922, 522, 738, 258, 259, 941a, 949, 265, 80, 79, 189, 559, 90.

[2] San AGUSTIN, Sermón 64 A (= Mai 20), 1; BAC 441, 1983, pg 236.