Estudiando estos puntos de Camino escritos en Burgos, saco la impresión de que San Josemaría escribió ex professo algunos puntos para tratar todos los temas que indica el enunciado "Postrimerías".

De ese modo, los puntos no giraban unicamente sobre la muerte, como sucede en Consideraciones Espirituales,, sino sobre el conjunto de los novísimos o postrimerías.

El texto de San Pablo que cita en este punto no figura en los guiones de predicación que preparó durante ese tiempo.. Pero había sido el «texto» de su meditación sobre el Cielo en los Ejercicios Espirituales que hizo en 1933:

«Día 28. El cielo. El Amor de Dios. Nec oculus vidit, nec auris audivit, nec in cor hominis ascendit quae praeparavit Deus iis qui diligunt illum (I Cor, 2, 9)» [1].(«Ni ojo alguno vio, ni oreja oyó, ni pasaron a hombre por pensamiento
las cosas que tiene Dios preparadas para aquellos que le aman»).