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Punto 302
Más de vida interior · Punto 302
Tu Crucifijo. —Por cristiano, debieras llevar siempre contigo tu Crucifijo. Y ponerlo sobre tu mesa de trabajo. Y besarlo antes de darte al descanso y al despertar: y cuando se rebele contra tu alma el pobre cuerpo, bésalo también. |
Comentario
El consejo de San Josemaría, autobiográfico, refleja una praxis tradicional de la Iglesia, que él vivía con devoción. Sabemos de un pequeño Crucifijo de madera que tuvo durante años. Nos habla de él en 1932:
Ya antes lo había hecho alguna vez, según él mismo escribe, aunque no de esta manera habitual que ahora se propone:
«Y cuando se rebele contra tu alma el pobre cuerpo, bésalo también». No daba un mero consejo ascético, sino que ofrecía a los demás su propia experiencia. He aquí una nota de sus Ejercicios Espirituales del año 1935, en la que se manifiesta cómo vivía de Jesús y el amor y la fidelidad con que le seguía:
Por las notas de su Retiro espiritual de 1936 sabemos cómo acabó esta imagen de Cristo que tanta devoción le inspiraba:
Unos años después, en Madrid, acabada ya la guerra civil, y teniendo ya otro Crucifijo, escribió en su Cuaderno:
Vid el punto 775.
[1] El padre de San Josemaría falleció en Logroño el 28-XI-1924. Vid VAZquez de Prada, I, pgs 182-188. [2] Fombuena era el segundo pueblecillo a cuya parroquia enviaron a San Josemaría. Estuvo allí durante la Cuaresma y la Semana Santa de 1927, inmediatamente antes de su marcha a Madrid. [3] Apuntes íntimos, nº 583, 24-I-1932.
[4] Apuntes íntimos, nº 198, 8-V-1931. [5] Nota escrita durante los Ejercicios Espirituales de 1935; Apuntes íntimos, nº 1816. Vid en este contexto los puntos 138, 139 y 140. [6] Apuntes íntimos, nº 1346, 2-VI-1936. [7] Vid el comentario al punto 596. [8] No consta en los Cuadernos esa locución. Debía ser anterior a marzo de 1930 y figuraría anotada en el Cuaderno I, el que quemó. [9] Apuntes íntimos, nº 1595; Madrid, 13-IV-1939. Anotación hecha por San Josemaría al comienzo de la segunda fase del Cuaderno VIII, que recuperó en Madrid al finalizar la guerra civil, donde se había conservado, custodiado por su madre. La anotación es posterior, claro está, a la redacción de Camino. |