En este punto San Josemaría traza una profunda pincelada teológica sobre el sacramento de la Penitencia. Escribió este punto sobre una octavilla blanca, con una grafía muy semejante a la del punto anterior.

Tiendo a pensar que ambos textos fueron muy próximos en su redacción.

El punto 309 es el momento «teo-lógico» (el sacramento como expresión de Dios Padre) y este punto 310, el momento cristológico.

Es interesante la lectura de Romanos 13, 14 que propone San Josemaría, que ve en el Sacramento de la Penitencia la victoria sobre las obras de la carne.

Confesonario de la iglesia
de San Cosme y San Damián, en Burgos,
en el que solía confesar San Josemaría
durante su estancia en 1938 en esa capital castellana