Menú
|
Capítulo
|
Punto 711
707
708
709
710
711
712
713
714
715
716
717
718
719
720
721
722
723
724
725
726
727
728
729
730
731
732
733
Lucha interior · Punto 711
Otra caída... SALMO 50 (Miserere) 3 Misericordia, Dios mío, por tu bondad, 5 Pues yo reconozco mi culpa, En la sentencia tendrás razón, 8 Te gusta un corazón sincero, 10 Hazme oír el gozo y la alegría, 12 Oh Dios, crea en mí un corazón puro, 14 Devuélveme la alegría de tu salvación, 16 Líbrame de la sangre, oh Dios, 18 Los sacrificios no te satisfacen: 20 Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
|
Comentario
Zurbarán, Cristo Crucificado Texto del Cuaderno VI, nº 1063, fechado por San Josemaría el 17-X-1933 [1]. Pasó directamente al impreso de Consideraciones Espirituales de Cuenca.
Este punto debe ponerse en estrecha relación con el punto 404, redactado un par de meses después: ambos abordan, de un modo o de otro, el mismo tema y acaban con el mismo grito: «¡a comenzar de nuevo!». Nótese que el Nunc coepi del Cuaderno no pasó al texto impreso [2]. Es una expresión de la Vulgata [3] que estaba frecuentemente en los labios de San Josemaría para animarse y animar a otros a recomenzar, a reestrenar la vida nueva en Cristo, o, como también solía decir, a «hacer de hijo pródigo» [4]. Transcribo un apunte de San Josemaría que hizo Burgos sobre el Nunc coepi, escrito en las vísperas de Pentecostés de 1938:
Este punto 711, junto con el punto 914, son los dos únicos lugares de Camino en los que se alude expresamente al «Amor Misericordioso», devoción que –como se ha dicho en el comentario al punto 316– se extendía en aquellos años veinte y treinta en España, impulsada por el P. Arintero OP (1860-1928), y con la que San Josemaría conectó muy vivamente en su piedad personal. Leer a este propósito los comentarios a los puntos 533, 754 y 813. En sus Cuadernos de Apuntes íntimos hay numerosas anotaciones sobre el tema, de las que copiamos estas dos:
Por otra parte,e n San Josemaría esta experiencia espiritual guardaba una relación íntima con su camino de infancia espiritual. [1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 105, 711, 954ª. [2] Es, en cambio, el tema de sendos puntos de Surco y Forja: [3] Sal 77 (76), 11: «et dixi: Nunc coepi, haec mutatio dexterae Excelsi». La Vulgata sigue a la traducción de los LXX. De ambas depende Torres Amat. San Jerónimo y la Neovulgata hacen una lectura diferente, que ha inspirado las traducciones modernas: «et dixi: Hoc vulnus meum, mutatio dexterae Excelsi». La cuestión depende de que la palabra hebrea correspondiente sea leída como hâlal, «comenzar», o hâlâh, «debilitarse, sufrir» (Louis Pirot - Albert Clamer, La Sainte Bible, Paris 1950, V, pg 421). [4] «El que hizo el cielo y la tierra es ese Padre entrañable que espera que volvamos a Él continuamente, cada uno como un nuevo y constante hijo pródigo» (Es Cristo que pasa, 91). «Considera que Dios no pierde batallas. Si te alejas de Él por cualquier motivo, reacciona con la humildad de comenzar y recomenzar; de hacer de hijo pródigo todas las jornadas, incluso repetidamente en las veinticuatro horas del día» (Amigos de Dios, 214). [5] Cuaderno VIII dpdo, nº 1574, 4-VI-1938. [6] Cuaderno V, nº 510, 25-XII-1931. Era una devoción suya particular. Unas líneas más abajo escribe: [7] Notas de Ejercicios Espirituales, Madrid 1935; Apuntes íntimos, nº 1828. |