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Capítulo
Punto 759
La voluntad de Dios · Punto 759

 ¡Paz, paz!, me dices.

—La paz es...
para los hombres
de «buena» voluntad.

Comentario

Texto escrito sobre una octavilla Jef. De nuevo puntos escritos en Burgos. El tema de la paz era vivo en el ambiente, el deseo de la paz embargaba todos los pensamientos. ¡El final de la guerra! El Autor, que escribe en enero de 1939, parte, como siempre, de la realidad vivida para tirar hacia arriba. El punto bien pudo ser sugerido por este apunte del guión que estaba repasando:

«Jesús: un ejemplo... coepit facere et docere: él siempre va primero –Subditus illis. –Antes, los ángeles: pax hominibus bonae voluntatis» [1].

El Autor quiere que su interlocutor trascienda la paz que sigue al mero silencio de las armas. La expresión «¡Paz, paz!» parece incluso hacer eco a la paz falsa que anunciaban los falsos profetas de Israel: «Han curado el quebranto de mi pueblo a la ligera, diciendo: «¡Paz, paz!», cuando no había paz» (Jr 6, 14). Frente a una paz meramente humana sitúa el cántico de los ángeles en Belén. La paz es un don de Dios para cada hombre y para cada mujer de «buena voluntad», que en el texto bíblico significa, «en los que Dios se complace» (Lc 2, 14). La paz se lleva dentro del alma: vid p/258. El mensaje de este punto se prolonga temáticamente en el siguiente.



[1] EjEsp, Plática «La Voluntad de Dios», Vitoria 25-VIII-1938; guión nº 89; la cursiva es del original.