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Capítulo
Punto 135
Santa Pureza · Punto 135

 ¡Si supieras lo que vales!... —Es San Pablo quien te lo dice:
has sido comprado «pretio magno»
—a gran precio.
Y luego te dice: «glorificate
et portate Deum
in corpore vestro»
—glorifica a Dios
y llévale en tu cuerpo.
 

Comentario

Texto redactado por San Josemaría probablemente a partir de los guiones de predicación. Éste es de 21-VIII-1938, con los dos textos paulinos en cadena:

«Vida sobrenatural. 'Empti enim estis pretio magno. Glorificate et portate Deum in corpore vestro' (I Cor. VI, 20). –Alter Christus! –¿Sólo para algunos la perfección?» [1].

Es éste el primer punto en que aparece la palabra «cuerpo» en sentido «fuerte», podríamos decir. Tanto el apunte del guión sobre «Vida sobrenatural» como el punto de Camino tienen gran interés para comprender el trasfondo antropológico del libro, que se inscribe en la línea paulina y derivadamente agustiniana.

El texto paulino, en el guión, fundamenta todo el discurso de San Josemaría Escrivá sobre el horizonte de la vida sobrenatural y de la llamada a la santidad: la santidad viene considerada como glorificar y llevar a Dios en el «cuerpo», lo que es de gran importancia para una teología del hombre y de la corporalidad [2].

Al redactar la «gaitica», San Josemaría va más literalmente a San Pablo –que está explicando por qué hay que huir de la fornicación (v. 18)– y se refiere a esa dimensión concreta de la presencia de Dios en el «cuerpo» del cristiano que es la santa pureza. Vid los puntos 138 y 195 con sus respectivos comentarios.



[1] Ejercicios Espirituales, Plática «Vida sobrenatural», Vitoria 21-VIII-1938; guión nº 121.

[2] San Josemaría hizo una detenida meditación de este tema en la homilía que pronunció en el campus de la Universidad de Navarra, el 8-X-1967. Texto en Conversaciones, 121-122.

San Josemaría, pronunciando su conocida
"Homilía del Campus", 8-X-1967

Allí se lee:

«La oración contemplativa surgirá en vosotros cada vez que meditéis en esta realidad impresionante: algo tan material como mi cuerpo ha sido elegido por el Espíritu Santo para establecer su morada..., ya no me pertenezco..., mi cuerpo y mi alma –mi ser entero– son de Dios... Y esta oración será rica en resultados prácticos, derivados de la gran consecuencia que el mismo Apóstol propone: glorificad a Dios en vuestro cuerpo (1 Cor 6, 21)»

(Conversaciones, 121).