Menú
Capítulo
Punto 59
Dirección · Punto 59

 Conviene que conozcas
esta doctrina segura:
el espíritu propio
es mal consejero,
mal piloto,
para dirigir el alma
en las borrascas y tempestades,
entre los escollos
de la vida interior.


Por eso
es Voluntad de Dios que la dirección
de la nave
la lleve un Maestro, para que, con su luz y conocimiento,
nos conduzca
a puerto seguro.
 

Comentario

camino 59

Asentada la doctrina sobre el Espíritu Santo y el caminar del cristiano, San Josemaría comienza en este punto a tratar de la colaboración humana en la «dirección espiritual».

San Josemaría Escrivá fue siempre, a lo largo de toda su vida sacerdotal, un incansable predicador de la conveniencia, más aún, de la necesidad de la dirección espiritual personal para avanzar en el seguimiento de Cristo.

El hecho de que esta doctrina esté situada nada más comenzar el libro (capítulo 2) habla claro sobre el tema. La experiencia enseña que incluso aquellos que son buenos consejeros para los demás son malos pilotos para la propia nave... Es la doctrina de la tradición, que tiene su testigo clásico en San Juan Clímaco [1] .

El punto está incluido entre las notas del Cuaderno VI fechadas en 21-X-1933 [2], nº 1068. Fue, pues, directo al impreso de Cuenca, sin tener vida previa a velógrafo.

En la «imaginería» del punto está, claramente, el clima evangélico de Jesús y la barca de los Apóstoles, con la tempestad calmada y el Maestro en la barca (Mt 8, 23-27)... Ahora, el Maestro de Nazareth envía su Espíritu a la Iglesia y al alma, y se sirve como instrumento del hermano que nos aconseja y nos guía, al que se referirá en el punto siguiente.



[1]

«Una nave que tiene un buen piloto navega hacia el puerto, con la ayuda de Dios, sin peligro alguno; así, el alma que tiene un buen pastor se encamina al Cielo fácilmente, aunque antes hubiera cometido graves pecados»

(San Juan Climaco, Scala Paradisi, 26; PG 88, 1089B).

[2] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 795, 271, 59, 470, 434.