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Capítulo
Punto 75
Dirección · Punto 75

 Como los hijos buenos de Noé,
cubre con la capa
de la caridad
las miserias que veas
en tu padre,
el Sacerdote.

 

Génessis, 9, 23.

Noé se dedicó a la labranza
y plantó una viña. Bebió del vino,
se embriagó, y quedó desnudo
en medio de su tienda.

Vio Cam, padre de Canaán,
la desnudez de su padre,
y avisó a sus dos hermanos

Entonces Sem y Jafet tomaron
el manto, se lo echaron al hombro los dos, y andando hacia atrás, vueltas las caras, cubrieron
la desnudez de su padre sin verla.

Comentario

camino 75

Miguel Ángel: La embriaguez de Noé

Texto procedente del Cuaderno VI, nº 873, fechado en 22-XI-1932 [1], dos días antes que el punto anterior.

San Josemaría no es un «idealista»: conoce muy bien la realidad del sacerdote como hombre de carne y hueso y sabe lo que puede pasar.

Por eso pide a los fieles que tengan con él, si llegara el caso, la actitud de «los hijos buenos de Noé» ante su padre, embriagado y desnudo, perdido el sentido. Sem y Jafet, en contraste con Cam, cuidaron de su padre con delicadeza: «tomaron el manto –dice el texto bíblico (Gn 9, 23)–, se lo echaron al hombro los dos, y andando hacia atrás, vueltas las caras, cubrieron la desnudez de su padre sin verla».

Vid los puntos 67 y 68.



[1] Transcribió ese día los p/364, 75, 57.