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Capítulo
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Punto 83
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Comentario
Continúa San Josemaría formulando en este punto el gran tema de la vida humana y cristiana: la oración. El punto de Camino está redactado, sin duda, a partir de un texto del Cuaderno IV, nº 390, escrito en 14-XI-1931 [1]:
La propuesta cristiana de San Josemaría Escrivá era una verdadera propuesta de santidad precisamente por esto:
También aquí estamos, evidentemente, ante el Evangelio y la gran tradición de experiencia espiritual de la Iglesia [5]. San Josemaría quiere meter a los lectores del libro por los caminos de la oración, pero los lectores en los que piensa son fundamentalmente laicos. Por eso escribía en 1935, orientando el apostolado de los fieles del Opus Dei con sus compañeros de profesión y de estudio:
[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 442, 83, 780, 961. [2] La frase entre paréntesis es una glosa a pie de página de San Josemaría que lleva fecha «Dic. 1939» (Cuaderno IV, hoja 78r). San Josemaría volvía sobre el tema mes y medio después, con esta expresión: «La oración –¡aún la mía!– es omnipotente» (Cuaderno V, nº 529, primero de año de 1932; el texto se recoge en Forja, 188). La humildad personal de San Josemaría, al escribir estos textos, resulta patente. [3] Libro de la Vida, 32, 18; BAC 212, 8ª ed, 1986, pg 178. [4] Cuaderno V, nº 743, 30-V-1932. En febrero de 1934, con motivo de los agobios económicos para poner la Academia DYA, se encaraba con el Señor:
(Cuaderno VII, nº 1129, 3-II-1934). Vid comentario al punto 577. El tema es constante en sus escritos:
[5] Desde la patrística a los grandes santos de la época moderna. Valgan dos ejemplos: Tertuliano, De oratione, cap 28-29 (CCL 1, 273-274): «Sola est oratio quae Deum vincit» (jueves III semana Cuaresma, Oficio); San Alfonso MarIa de Ligorio, El gran medio de la oración (edición castellana de Brepols, Turnhout, Bélgica, 1927) un libro que leía y recomendaba San Josemaría:
[6] Instrucción, 9-I-1935, nº 257s. |