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Capítulo
Punto 941
El apóstol · Punto 941

 Obedecer..., camino seguro. —Obedecer ciegamente al superior...,
camino de santidad. —Obedecer en tu apostolado...,
el único camino: porque,
en una obra de Dios,
el espíritu ha de ser obedecer o marcharse.

Comentario

La primera parte del punto es posterior en redacción a la segunda y procede del Cuaderno VI, nº 943, 9-III-1933 [1], que dice:

«Obedecer..., camino seguro. Obedecer ciegamente al Superior..., camino de santidad. Obedecer en la Obra de Dios..., es el único camino».

La segunda parte fue escrita el 1-VI-1932, y dice así:

«Ayer le dije a uno de los nuestros que el espíritu de los socios era obedecer o marcharse» [2].

De estos textos proceden las dos consideraciones de Consideraciones espirituales que, refundidas, dan origen a este punto 941 de Camino.

«Ciegamente», en el sentido de «con una total confianza» [3], de «fiarse» –en el sentido bíblico– del director.

Para situar bien la afirmación de San Josemaría es interesante tener en cuenta que, en el Cuaderno, nuestro punto forma una unidad con el texto que inmediatamente le precede (que dará lugar al p/259) y dice así:

«¡Todavía los escrúpulos! Habla con sencillez y claridad a tu Director. Obedece... y no empequeñezcas el Corazón amorosísimo del Señor».

Y a continuación viene el punto que comentamos. En ese contexto de «escrúpulos» es donde una indiscutida praxis de la vida espiritual exhorta a una obediencia «ciega» al Director.

San Josemaría no utilizaba en otro contextoesta expresión «obediencia ciega», ya que podría entenderse como una exhortación a actuar presciendiendo de la reflexión personal. Siempre resaltó la necesidad de obedecer inteligentemente.

En este sentido, leer el capítulo «Obediencia» en su conjunto, pero especialmente los comentario a los puntos 617 y 619. Vale para la obediencia lo que se dice en el punto 983 a propósito de la perseverancia: que no puede ser «consecuencia ciega» de un impulso primero, sino que ha de ser una «perseverancia reflexiva».



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 922, 522, 738, 258, 259, 941a, 949, 265, 80, 79, 189, 559, 90.

[2] Cuaderno V, nº 747.

[3] Lo entendió bien el traductor alemán: «mit rückhaltlosen Vertrauen gehorchen», con una confianza sin reservas.