Nos encontramos de nuevo con un texto de la edición de Consideraciones Espirituales de Cuenca, procedente del Cuaderno V, nº 797, fechado por San Josemaría el 28-VII-1932 (y precedido del punto 409). El tenor es literal:

«En la Obra de Dios no se perdonará la desobediencia, ni la doblez. Téngase en cuenta que sencillez no es imprudencia, ni indiscreción».

La estructura redaccional de este punto es muy semejante a otros puntos de este capítulo, como hemos ido haciendo notar en los comentarios anteriores.