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Capítulo
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Punto 945
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Comentario
Este punto proceden del Cuaderno VII, nº 1135, que fue fechado el 11-II-1934. El tenor literal es idéntico al de Camino. Ese día San Josemaría transcribió tres futuros puntos de Camino [1]. San Josemaría subraya la actitud receptiva y confiada del creyente ante la Escritura Santa y derivadamente ante el Magisterio y la predicación oficial de la Iglesia. Oír la palabra de Dios, escucharla en el sentido bíblico, es estar rendido ante el Señor, como el pequeño Samuel: «Habla, Señor, que tu siervo escucha» (1 S 3, 9.10). El «espíritu crítico» –en el sentido que este término ha tomado en el lenguaje ordinario en España: espíritu de crítica, de «buscarle la vuelta» a las afirmaciones– arruina la escucha, pues el oyente se erige en juez del mensaje. Es lo contrario del discernimiento, que es poner el intelecto en la escucha para captar bien lo que el Señor me quiere decir. El problema no es «moderno» sino tan antiguo como el Cristianismo. San Juan Crisóstomo lo había descrito en estos términos:
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