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Capítulo
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Punto 196
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Comentario
Se trata de una octavilla escrita por San Josemaría en el periodo final de la redacción de Camino. El fondo ascético es tradicional, muy subrayado por los santos, que dicen que al cuerpo no hay que darle caprichos, sino lo justo, lo necesario [1]. San Josemaría le da una formulación acabada y práctica, en cierto sentido más exigente («un poco menos de lo justo»), que se graba en el lector. [1] Por ejemplo, San Antonio Mª Claret, Escritos espirituales, BAC 471, 1985, pg 184, donde, glosando la idea de que el cuerpo es un potro indómito, dice que fácilmente se desboca, «de suerte que por poco que se le suelte la brida, no sólo exigirá lo justo y lo que racionalmente debemos concederle como necesario, sino que nos arrastrará a la pasión». |