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Capítulo
Punto 197
Mortificación · Punto 197

 Si han sido testigos
de tus debilidades
y miserias,
¿qué importa que lo sean de tu penitencia?

Comentario

camino 197

Texto redactado por San Josemaría en Burgos o Vitoria.

Pedro Casciaro describe el origen autobiográfico del texto, al relatar la vida que llevaba San Josemaria en el modesto hotel en el que se alojaban:

«Al ayuno y la sed se añadían las disciplinas. No podía tomarlas en el cuarto de baño que había al fondo del pasillo, porque se oían en todo el piso. Cuando alguna vez no pudo aprovechar el tiempo que estábamos fuera de la habitación, tuvo que hacerlo en su dormitorio, sin otra separación que la delgada cortina que lo aislaba muy relativamente. Y cuando yo interferí hasta en esto, tratando de que las atenuara, su contestación fue del tenor de lo que puede encontrarse en Camino 197» [1].

La mortificación corporal de San Josemaría era muy rigurosa. Con su Confesor trataría la manera de llevar a la práctica lo que él mismo dice poco después en el punto 202.



[1] Pedro Casciaro, Relación testimonial, 26-VI-1979, Parte II, cap 2, pg 126.