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Capítulo
Punto 5
Carácter · Punto 5

Acostúmbrate
a decir que no.

Comentario

punto 5

Texto procedente del Cuaderno V, nº 520, fechado por San Josemaría el 28-XII-1931 [1], dos días antes de la experiencia que da origen al punto 2. Dice así:

«Niño amigo: acostúmbrate a decir que no».

La expresión íntima y confidencial «niño amigo», aquí como en tantas otras ocasiones, no pasa a Consideraciones Espirituales ni al texto impreso. Además, en el ejemplar de Consideraciones Espirituales de 1932 que entregó al P. Sánchez hizo al margen una adición, que dice:

«Es más sencillo decir que sí: a la ambición, a los sentidos...».

Esa adición tampoco pasó al texto impreso (a pesar de que ese ejemplar era el que le servía de guía para preparar el borrador de Consideraciones Espirituales), lo que me induce a pensar que en realidad más que una adición era, en la mente de San Josemaría Escrivá, una explanación para su confesor del sentido de ese lacónico consejo, que suscita la pregunta por su significado.


San Josemaria, durante un encuentro de catequesis

El 4-XI-1972, durante un encuentro de catequesis en Lisboa lo explicó brevemente, con palabras que hacen eco a aquella antigua explanación:

«Te contesto. Estamos muy inclinados a decir que sí, a todo lo que es agradable a nuestros sentidos y a nuestras potencias: y, muchas veces, eso no es lo que más agrada al Señor. Por lo tanto, los buenos cristianos, en muchas circunstancias, tenemos que decir que no» [2].

La cuestión ya se había suscitado en un coloquio multitudinario que tuvo lugar unos días antes, el 28-X-1972, en Madrid. Alguien hizo la pregunta a Mons. Escrivá:

«¿Por qué no nos explica el punto de Camino que dice: ‘acostúmbrate a decir que no’?»

Respondió:

«Tú sabes que, cuando decimos que sí, todo son facilidades; pero cuando hemos de decir que no, viene la lucha, y a veces no viene la victoria en la lucha, sino la derrota. Por lo tanto, nos hemos de acostumbrar a decir que no para vencer en esa lucha.

Porque de esta victoria interna sale la paz para nuestro corazón, y la paz que llevamos a nuestros hogares –cada uno, al vuestro–, y la paz que llevamos a la sociedad y al mundo entero. Porque por ahí hablan de paz y no quieren pelear dentro de su alma esta pelea, que es de paz y de amor» [3].



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 920, 268, 5, 944, 186.

[2] Notas de una tertulia, Lisboa 4-XI-1972; AGP, sec A, leg 51; también en AGP, sec P, leg 4, 1972, pg 353.

[3] Notas de una tertulia, Madrid 28-X-1972; AGP, sec A, leg 51.