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Capítulo
Punto 363
Formación · Punto 363

Desilusionado. —Vienes alicaído. ¡Los hombres te acaban de dar una lección! —Creían que no los necesitabas, y rezumaban ofrecimientos. La posibilidad de que tuvieran que ayudarte económicamente —unas pesetillas miserables— convirtió la amistad en indiferencia.
—Confía sólo en Dios y en quienes, por Él, están unidos a ti.

Comentario

San Josemaría redactó este punto en la fase final de la redacció de Camino. El 9-I-1939 –día de su cumpleaños– envió una «carta circular» a todos los miembros de la Obra disponiéndoles, ante el próximo fin del conflicto bélico, para la nueva etapa de la labor apostólica. En esa carta les daba el siguiente criterio:

«¿‘Ayuda de fuera’? Sólo en casos contadísimos convendrá. Tenemos tristes experiencias. ¡Nosotros! Nosotros solos –con El– hemos de resolver todas las dificultades económicas. Pensadlo despacio, y veréis que no cabe otra solución. […]

Todo lo demás (escasez, deudas, pobreza, desprecio, calumnia, mentira, desagradecimiento, contradicción de los ‘buenos’, incomprensión y aun persecución de parte de la autoridad), todo, no tiene importancia, cuando se cuenta con Padre y hermanos, unidos plenamente por Cristo, con Cristo y en Cristo. No habrá amarguras, que puedan quitarnos la dulcedumbre de nuestra bendita Caridad».

Una vez más, San Josemaría les exponía no un criterio abstracto o aprendido en los libros, sino la experiencia que había sufrido –y sufriría a lo largo de su vida – en su propia carne.